El Ibex-35 logra encadenar su tercera sesión al alza y conquistar los 7.000 puntos

La jornada de ascensos fue posible incluso coincidiendo con la publicación de cifras de paro récord en Estados Unidos. La semana pasada, 3,28 millones de trabajadores americanos solicitaron subsidios de paro, niveles nunca antes vistos. El récord previo se había marcado en 1982, con 695.000 solicitudes en una sola semana. Las previsiones de los economistas oscilaban entre el millón y los cuatro millones de nuevos parados. Y se prevé que en Estados Unidos aún no se está ante el peor escenario, puesto que las medidas restrictivas se empezaron a aplicar más tarde que en el Viejo Continente.

Para contrarrestar el posible golpe bajista que podría haber supuesto en el mercado esta cifra, el presidente de la Reserva Federal norteamericana, Jerome Powell, en una entrevista a la cadena de televisión NBC, transmitió confianza en la recuperación una vez se supere la crisis sanitaria y respecto al apoyo que su institución puede seguir prestando a la economía dado que, según defiende, no se ha quedado sin munición con la que continuar dando soporte. A este mensaje se unió el del Banco de Inglaterra, que mantuvo los tipos de interés sin cambios y comunicó al mercado que tiene capacidad de incrementar el programa de compra de activos. A su vez, el Banco Central Europeo ratificó su compromiso adquirido hace una semana, cuando lanzó su programa de adquisición de deuda por valor de 750.000 millones de euros: según ha decidido su consejo de manera oficial, se suspenden las restricciones que eran de aplicación en programas de intervención previos a la hora de realizar compras de bonos; ahora efectuará las adquisiciones con total flexibilidad, es decir, actuará donde se necesite. Fundamentalmente, en las deudas que más probabilidad tienen de tensionarse: las de la periferia europea, la española, la italiana, la portuguesa y la griega. Este último mensaje hizo posible un fuerte estrechamiento de la prima de riesgo de España desde los 114 hasta los 98 puntos básicos. La de Italia se redujo desde los 180 hasta los 170 puntos básicos.

Las Bolsas europeas volvieron a apalancarse en la fortaleza mostrada por Wall Street. Al otro lado del Atlántico, al cierre de la sesión del Viejo Continente, el Dow Jones se anotaba un 5%, el S&P 500, alrededor de un 4,7% y el Nasdaq, cerca de un 4%. Ello, además de por el apoyo de Powell, también por la definitiva aprobación del programa fiscal por parte del Senado estadounidense y que estará dotado de 2 billones de dólares.

Así, el Cac 40 francés y el Ftse 100 británico sumaron más de dos puntos porcentuales. Mientras, el Dax alemán ganó un 1,28%. Algo más atrás se quedó el Ftse Mib de Milán, que avanzó un 0,73%.

En el selectivo español, Bankia encabezó las ganancias, con una revalorizción del 14,46%. Después se colocó Colonial, con un ascenso del 8,34%. Grifols y Endesa avanzaron más de un 6%, y ACS y Ferrovial, más de un 5%.

En rojo, Telefónica se llevó el mayor castigo, con un recorte del 3,90%. Después se situó Acerinox, con un descenso del 2,09%. Cie, Amadeus, Mapfre y Bankinter bajaron más de un punto porcentual.