El Ibex-35 baja un 1,44% tras seis sesiones al alza

En el resto de Europa, comportamiento mixto. Así, el Cac 40 francés y el Ftse 100 británico terminaron el día con ganancias de un 0,10%. Mientras el Dax alemán se dejó un 0,34% y el Ftse Mib de Milán perdió algo más de medio punto porcentual.

Quizás esa debilidad en el Viejo Continente obedecía, según Sergio Ávila, de IG, a las advertencias lanzadas por la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que puso énfasis el lunes en que las mutaciones del coronavirus y las restricciones destinadas a contener la pandemia plantean riesgos a la bja para el crecimiento, lo que requeriría un apoyo político coordinado.

También Wall Street mostraba debilidad y evolución desigual. Tras los máximos históricos alcanzados en la jornada del lunes, el martes los indicadores de la Bolsa de Nueva York flaqueaban. Así, el Dow Jones y el S&P 500 perdían alrededor de un 0,10%. Mientras tanto, el Nasdaq se anotaba un 0,2%.

De acuerdo con los analistas de Bankinter, era natural que este martes se impusiera una tendencia a tomar ligeramente beneficios ante la ausencia de referencia y tras los fuertes rebotes de los últimos días.

Contra el Ibex-35, el peor, Solaria, que se desplomó un 12,54%, tras haber presentado sus resultados en la jornada anterior. Después, lejos, se colocó Ferrovial, que perdió un 4,10%. Siemens Gamesa, por su parte, retrocedió casi un 4%. Naturgy, Acciona e IAG también bajaron más de tres puntos porcentuales.

Entre los grandes valores, BBVA se dejó cerca de un 2,5%, mientras que Telefónica perdió un 2,26%. Iberdrola, por su parte, bajó un 1,54%.

En verde, el mejor resultado correspondió a PharmaMar, que sumó un 1,19%. Bankinter y el Sabadell se anotaron un 1,12% y un 0,82%, respectivamente. Pero, en total, sólo fueron diez las compañías cotizadas en el Ibex-35 que terminaron la jornada en positivo.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se amplió algo más de un punto porcentual, para acercarse a los 58 puntos básicos. Ello, porque la rentabilidad del bono alemán a diez años se mantuvo en el entorno del -0,44%, mientras que el interés de su comparable español rondaba el 0,13% al término de la sesión.

Aunque la noticia en el mercado soberano estuvo en la nueva emisión sindicada realizada por el Tesoro, en esta ocasión de un título a cincuenta años. El instituto emisor adjudicó 5.000 millones de euros, con una demanda que alcanzó los 65.000 millones de euros, más de seis veces superior a la registrada en el último bono a 50 años emitido en mayo de 2016. La operación se realizó con un cupón del 1,45% y una rentabilidad del 1,458%, dos puntos porcentuales inferior a la referencia anterior. Desde el Ministerio de Asuntos Económicos explican que el bono no es elegible para el programa de compras del BCE y que la demanda cosechada «pone de manifiesto la confianza de los inversores en la economía española».

En el mercado de materias primas, subidas para el crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, se anotaba un 0,5%, hasta rozar los 61 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se apuntaba un 0,2%, hasta los 58,09 dólares. En cuanto al oro, también cotizaba al alza: avanzaba casi un 0,3% al término de la jornada, hasta los 1.835 dólares la onza.

En el mercado de divisas, el euro volvió a apreciarse frente al billete verde. Al cierre de la sesión, avanzaba un 0,4%, para recuperar la cota de 1,21 unidades.