El Ibex-35 reduce las pérdidas al mínimo gracias al paro americano

A primera hora de la tarde se conoció que la economía estadounidense recuperó 1,8 millones de trabajo el mes pasado, más de los esperados, pese a que el coronavirus subió con fuerza en muchos lugares del país. Con ello, la tasa de paro bajó desde el 11,1% de junio hasta el 10,2% de julio. Pese a todo, la creación de empleo se ralentizó respecto a los 2,5 millones de puestos de trabajo que se generaron en mayo y a los 4,8 millones de junio. Además, aún restan por recuperar 12,9 millones de empleos desde los niveles en que se encontraba el mercado laboral estadounidense el pasado febrero.

Con todo, los índices de Wall Street se movían a la baja al término de la sesión europea: el S&P 500 se dejaba un 0,20%, mientras que el Dow Jones perdía un 0,35%, y el Nasdaq, algo más de medio punto porcentual. Lo que sentó mal en Estados Unidos fue, precisamente, la desaceleración en el ritmo de creación de puestos de trabajo. Además, sigue habiendo incertidumbre sobre las negociaciones entre republicanos y demócratas para diseñar un nuevo plan de estímulo fiscal. Y la tensión entre Estados Unidos y China aumenta por la fijación de Donald Trump en Tik Tok, que se ha extendido también a WeChat, empresas ya vetadas.

Pero no hay que olvidar que el 82% de las empresas del S&P 500 que han presentado sus resultados trimestrales, la inmensa mayoría, han batido las expectativas (si bien éstas se habían revisado muy a la baja con motivo de la pandemia).

La interpretación sobre el dato de empleo estadounidense no pudo ser tan mala, teniendo en cuenta que el dólar ganó posiciones frente al euro. Si el tipo de cambio llegó a estar esta semana en el nivel de 1,19 dólares por unidad de divisa comunitaria, al cierre de la sesión de este viernes, se situaba en 1,178 unidades. Además, la rentabilidad del bono americano a diez años subió levemente desde el 0,54% al 0,56%, movimiento que suele indicar mejores perspectivas económicas.

De hecho, en Europa dominaron los números verdes. La excepción en negativo fue el Ibex-35. El Dax alemán fue el mejor, con una revalorización del 0,66%, aupado por unos buenos datos económicos, como el de producción industrial o el de exportaciones. A continuación se colocó el Ftse Mib de Milán, que sumó un 0,21%. Las ganancias del Ftse 100 británico y el Cac 40 francés no llegaron al 0,10%.

En el selectivo español, Acciona encabezó las subidas, con una revalorización del 1,78%. Grifols, Ferrovial, Telefónica y Endesa sumaron también más de un punto porcentual.

En rojo, BBVA fue el peor, con un recorte del 3%. Entre los grandes, también impidieron al selectivo cerrar al alza Repsol, con su descenso del 1,82%, así como el Santander, que se dejó un 1,62%.

La apreciación del dólar frente al euro tuvo sus consecuencias en el mercado de materias primas, donde asistimos a pérdidas para el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, cedía un 1,4%, para colocarse en los 44,5 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se replegaba un 1,5%, hasta los 41,3 dólares.

El precio del oro también perdió posiciones: al cierre de la sesión bajaba un 1,17%, hasta los 2.027 dólares. Por la mañana se movía cómodamente por encima de los 2.055 dólares la onza.