El Ibex-35 baja otro 2,92% en la sesión y se hunde un 11,75% en su peor semana desde 2010

Por tanto, desde el máximo que marcaba el miércoles de la semana pasada cerca de los 10.100 puntos, el recorte ronda los 1.300 puntos en un plazo de apenas seis sesiones casi consecutivas, porque este miércoles las Bolsas registraron una subida-espejismo o «rebote del gato muerto», como se califica en el argot bursátil.

Si nos limitamos a esta última semana, sería la peor para las Bolsa española desde mayo de 2010. El selectivo español acumula en las cinco últimas sesiones un retroceso del 11,75% y de cerca del 7% en este mes de febrero.

En el resto de índices del Viejo Continente, también pérdidas relevantes en la jornada de hoy: las caídas del Dax alemán alcanzaron el 3,86%, mientras que las del Ftse 100 británico y las del Cac 40 francés fueron de un 3,18% y de un 3,38%, respectivamente. El Ftse Mib de Milán bajó un 3,58%.

Ello ocurre después de una terrible sesión en Wall Street. Anoche, el Dow Jones sufrió una caída del 4,42%, que supone su mayor descenso en puntos de la historia. Idéntico porcentaje perdió el S&P500, mientras que el Nasdaq se hundió un 4,61%.

Y la jornada de hoy en Wall Street también está siendo dramática. Así, el Dow Jones, al cierre de la sesión europea, pierde un 2,70%, el S&P 500 se deja un 2,23%, y el Nasdaq baja otro 1,38%.

Como expone el analista Miguel Ángel Rodríguez, «esto no es una crisis financiera, que se combate con política monetaria y fiscal. Es un parón en la cadena de suministro global por cierre de actividades de producción». De ahí los temores: no sólo porque pueda ocasionar un fuerte daño a la economía global, sino porque no se tiene claro cómo se pueden contener el deterioro.

Al tiempo, los analistas de Renta 4 afirman que las medidas que las autoridades han adoptado para frenar la expansión del coronavirus pueden tener un impacto negativo en la actividad económica.

«Por desgracia, el virus llega en una fase final de un ciclo económico maduro, cuando los riesgos de recesión son mayores», advierte Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors. «Ahora harían falta factores que impulsaran el crecimiento, no que lo frenaran», añade Naumer. «Aunque se han tomado medidas para apoyar la actividad, existe el temor de que no sean suficientes para hacer repuntar la economía», continúa el experto, que avisa también de que a los principales actores de la economía global les queda poco margen de maniobra.

Esty Dwek, de Natixis Investment Managers Solutions, repasa, por zonas geográficas, el potencial impacto económico. En su opinión, «Europa está en riesgo de recesión, dado el crecimiento ya muy débil de finales de 2019, pero esto no puede durar todo 2020». Respecto a Japón, afirma que «es probable que ya esté en recesión, pero debería recuperarse gradualmente más adelante en el año». En cuanto a China, su crecimiento del primer trimestre podría ser cero, pero avisa de que la actividad parece estar comenzado de nuevo.

Dentro del selectivo doméstico, únicamente siete valores se salvaron de los recortes: Indra fue el valor más rentable, con una subida del 5%, seguido de Cie Automotive y de Acciona, que se anotaron cerca de cinco puntos porcentuales. Amadeus, por su parte, se apuntó un 3,29%. Meliá se anotó un 2,30%.. Viscofán e Inditex completaron la lista de valores en verde, con ascensos de un 1,47% y de un 0,11%, respectivamente.

Las pérdidas más importantes correspondieron a IAG, que perdió cerca de un 10%. La aerolínea presentaba por la mañana sus resultados del pasado ejercicio. Pero la comunidad inversora estaba más pendiente de sus perspectivas respecto al impacto del coronavirus. Y sobre esta cuestión, la compañía ha indicado: «Actualmente estamos experimentando debilidad en la demanda en las rutas asiáticas y europeas, así como también en los viajes de negocios a lo largo de nuestra red como resultado de la cancelación de eventos y restricciones en los viajes corporativos».

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono alemán a diez años retrocede hasta el -0,61% desde el -0,55% en que se situaba en la jornada de ayer. El interés del bund marcaba su mínimo histórico el pasado mes de agosto en el -0,70%.

El que va marcando mínimo histórico tras mínimo histórico en los últimos días es el bono americano a diez años, que esta tarde marcaba un nuevo mínimo histórico en el 1,15%, cuando ayer se situaba en el 1,30%.

Son síntomas, por un lado, del miedo del inversor, que se refugia en la deuda pública más segura. También, del deterioro del crecimiento económico. Y, además, anticipan la posibilidad de una acción expansiva de los bancos centrales. De acuerdo con Naumer, los mercados monetarios prevén que la Reserva Federal norteamericana efectúe dos bajadas de los tipos de interés este año.

Según los expertos de Allianz, «es poco probable que los inversores se relajen la próxima semana».