El Ibex-35 recupera los 8.700 con la expectativa de estímulos y buenas noticias comerciales

A continuación, Europa abrió en positivo. Durante la mañana se conoció que Alemania habría preparado un paquete de estímulo fiscal por valor de 50.000 millones de euros, aunque únicamente se pondría en marcha en caso de recesión profunda. El banco central germano advirtió de que el tercer trimestre también será probablemente de contracción para la locomotora europea, después de que en el segundo, tal como se conoció la semana pasada, el PIB se contrajera un 0,1%, lo que implica que las autoridades alemanas trabajan al menos con un escenario de recesión técnica.

El mercado también espera expansión monetaria, en particular, anuncio de medidas de calado por parte del Banco Central Europeo en su reunión ordinaria de septiembre, que se celebrará el próximo día 12. Esa expectativa se vio favorecida por la publicación del IPC de la zona euro correspondiente al mes de julio, que se colocó por debajo de lo esperado por el consenso y en su nivel más bajo desde 2016. 

A ello se unieron buenas noticias de la guerra comercial. El presidente Donald Trump afirmó que continúan las negociaciones con China. Y, quizás como fruto de ello, el Gobierno estadounidense decidió extender durante otros noventa días la moratoria a Huawei. La tecnológica china podrá seguir vendiendo sus productos en Estados Unidos. Con ello, al cierre de los mercados del Viejo Continente, los índices de Wall Street ganaban más de un punto porcentual. Y destacaba el índice Nasdaq, con una subida del 1,5%, porque la moratoria a Huawei beneficia a las tecnológicas estadounidenses, que son dependientes de sus suministros. 

Aunque, en este contexto, el Ibex-35 se quedó un poco atrás. Al cierre subía un 0,73%, hasta los 8.733,3 puntos. Recuperó los 8.700 puntos que perdió hace una semana. Pero su ascenso se quedó muy lejos del que sumó el Ftse Mib de Milán, que avanzó cerca de un 2%. Y también el Dax alemán y el Cac 40 francés ganaron más de un punto porcentual. Mientras, el PSI-20 de Lisboa y el Ftse 100 británico se anotaron alrededor de un 1%.

El selectivo español se quedó rezagado aunque únicamente cuatro de sus valores terminaron con pérdidas. Eso sí, los cuatro en rojo fueron bancos y, entre ellos, se colocaron los grandes: BBVA fue el peor del día, con un descenso del 2,22%; mientras que el Santander perdió un 1,03%. Bankinter y CaixaBank se dejaron un 1,65% y un 1,29%, respectivamente. 

En verde, MásMóvil fue el más rentable, con una subida del 6,45%. Después se colocaron Ence y ArcelorMittal, con ganancias de más de un 3%. A continuación, un buen puñado de valores ganaron más de dos puntos porcentuales. Por ejemplo, dos de los grandes: Repsol (2,77%) e Inditex (2,39%). 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, PharmaMar encabezó las ganancias, con una subida del 28,87%, después de registrar en Estados Unidos un medicamento contra el cáncer de pulmón. En rojo los únicos que cayeron más que BBVA fueron Deoleo y Nicolás Correa. 

Los inversores apostaron por las acciones y vendieron bonos, con lo que los intereses de estos últimos subieron. La rentabilidad del bono alemán a diez años pasó del -0,69% al -0,65%; la de su comparable español, del 0,07% al 0,12%; y la del americano, del 1,55% al 1,59%. 

En el mercado de materias primas, caída para el oro. El precio de la onza retrocedía un 0,85% al cierre, hasta poner en peligro la cota de los 1.500 dólares. 

En cambio, subió el precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, ganaba un 1,30% al cierre, hasta los 59,4 dólares; el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subía un 1,55%, hasta los 55,72 dólares.

En el mercado de divisas, el euro ganó levemente frente al billete verde, para rondar la cota de 1,11 unidades. Ello, ante nuevas declaraciones de Donald Trump quejándose de la fortaleza del dólar y a favor de que la Reserva Federal norteamericana recorte los tipos de interés en al menos cien puntos básicos.