El Ibex-35 salva la sesión a última hora y por la mínima

Los mejores indicadores del día fueron el PSI-20 de Lisboa y el Ftse 100 británico, con ganancias de un 0,83% y de un 0,67%, respectivamente. El Dax alemán avanzó un 0,34%. En rojo acabó el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 0,60%, mientras que el Cac 40 francés retrocedió un 0,07%.  

En el selectivo español, ArcelorMittal encabezó los ascensos, con una revalorización del 1,88%. A continuación se colocaron Repsol y Acerinox, con ganancias de un 1,2% y de un 1,02%, respectivamente. Entre los grandes, también destacó Telefónica, que cerró la sesión con una subida del 0,98%. Además cerraron en verde los grandes bancos: Santander y BBVA se anotaron un 0,54% y un 0,43%, respectivamente. Iberdrola cerró la sesión con una revalorización del 0,29%. Fue este puñado de valores el responsable de salvar al Ibex-35 de los recortes. 

En rojo, Ence fue el valor que más cayó: retrocedió un 4,65%. Cellnex se dejó más de dos puntos porcentuales. Aena, Ferrovial e Indra perdieron más de un punto porcentual. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Amrest encabezó los ascensos, con una subida del 5,22%, mientras que Vértice ganó justo un 5%. En rojo, OHL fue el peor, con un recorte del 6,29%. Fue el único valor que bajó más que Ence. 

Al cierre en positivo en Europa en general, y en España en particular, ayudó que Wall Street arrancara la jornada en positivo. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones avanzaba un 0,30%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq se encontraban prácticamente planos. La Bolsa americana contaba con varias fuentes de impulso que contrarrestaron a las malas noticias. En primer lugar, sobre Boeing: pese a sus malos resultados, anunció que, tras la aprobación regulatoria de la vuelta al servicio del 737 MAX, irá gradualmente incrementando su producción desde los 42 hasta los 57 anuales. También sobre Apple, al que Morgan Stanley subió el precio objetivo. Las malas referencias las dieron las cifras trimestrales de Texas Instruments y de Caterpillar. El impacto negativo de las de esta última, sobre todo sus perspectivas de futuro, se vieron mitigadas por el anuncio de una recompra de acciones. 

En Europa, las principales referencias venían del Reino Unido. Por un lado, el primer ministro británico, Boris Johnson, se reunió con el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, para hablar de la nueva agenda sobre el Brexit. Por otro, en Europa, previsiblemente se tomará la decisión de permitir una nueva extensión para la salida del Reino Unido el próximo viernes. Ésta sería hasta el 31 de enero, con la posibilidad de una salida antes de esa fecha. Y se especula con la posibilidad de que Emmanuel Macron vete la extensión del Brexit, lo que llevaría a una salida forzada y sin acuerdo. Aunque esta última especulación parece tener a Johnson como fuente. 

La libra esterlina, pese a todo, ganaba posiciones ligeramente frente al dólar: al cierre de la sesión europea se apreciaba un 0,13% con respecto al billete verde. 

En el frente macroeconómico de la zona euro, contamos con datos de confianza del consumidor que elabora la Conference Board: cayó, en su lectura adelantada para el mes de octubre, desde los -6,5 hasta los -7,6 puntos, cuando se esperaba que se colocara en los -6,8. Decepcionó las expectativas.

El euro, por su parte, se mantenía sin cambios con respecto al euro en niveles de 1,1122 unidades. 

En el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos cayó. El interés de los títulos americanos a diez años retrocedió desde el 1,76% hasta el 1,75%. El rendimiento de sus comparables alemanes pasó del -0,37% al -0,40%. La rentabilidad de los bonos españoles también bajó: desde el 0,25% hasta el 0,24%.

En el mercado de materias primas, el oro ganó posiciones: al cierre de la sesión europea avanzaba un 0,4%, hasta los 1.495 dólares la onza. 

También al alza se movía el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 1,16%, hasta los 60,39 dólares. El West Texas, de referencia en Estados Unidos, ganaba un 1,9%, hasta los 55,17 dólares. Ello, después de que el Gobierno estadounidense publicara una caída por sorpresa de los inventarios de crudo en Estados Unidos.