El Ibex recupera la calma y cierra en positivo tras una semana de infarto

«La semana comenzó de forma dramática. Lo que empezó con algunas señales a finales de la semana anterior se convirtió en una caída global de los mercados bursátiles de todo el mundo, aunque de manera desigual. Japón ha sido el que se ha visto más afectado», señala Hans-Jörg Naumer, director de mercados de capitales de Allianz Global Investors. La pregunta hora es si los mercados están viendo una corrección o si esto es un punto de inflexión.

En el parqué madrileño lideró Cellnex las ganancias, con una subida del 2,75% a cierre de sesión tras vender sus torres de telecomunicaciones en Austria por 803 millones de euros y seguir adelante con su plan de desinversión en activos no estratégicos para reducir su deuda. También los bancos firmaron una sesión en positivo, con BBVA anotándose un 0,93%, Unicaja un 0,87%, Santander un 0,84%, Sabadell un 0,42% y Caixabank un 0,3%.

El resto de bolsas europeas no tuvieron una subida tan alta como la del selectivo español a cierre de jornada y Nikkei terminó con una subida del 0,7%, nada despreciable teniendo en cuenta el desplome del lunes del 13%.

De cara a la próxima semana, el analista de Allianz señala que el indicador ZEW de sentimiento económico de la eurozona, el índice de precios de producción de EE UU o el dato de crecimiento económico del segundo trimestre de la UE serán relevantes. Aún así, apunta a que los mercados más importantes se encuentran «ampliamente sobrevendidos», lo que debería ser «favorable para las acciones».

Pero no hay que cantar victoria. Otros analistas se muestran más cautos sobre el futuro cercano porque «sigue habiendo suficientes aspectos negativos» en el balance del mercado como para mantener la cautela, explica Stephen Auth, director de Inversiones de Renta Variable de Federated Hermes. Sin embargo, reconoce también que hay nuevos aspectos positivos que son «alentadores»: los recortes drásticos de los tipos de la Reserva Federal (Fed) previstos provocarán que sectores clave de la economía se aceleren, un sistema bancario bien protegido y mercados de crédito que siguen siendo líquidos. Todo ello hace que la recesión profunda sea «poco probable», indica el experto.