Tres sesiones. Es lo que ha aguantado el Ibex 35 por encima de los 9.200 puntos. Un nivel del que este miércoles se despide tras ceder un 0,13% al cierre de la sesión. En concreto, la gráfica del selectivo partirá mañana de los ... 9.196 puntos, tras varias sesiones de tímidas, muy tímidas subidas, con los inversores a la espera de nuevos catalizadores con los que seguir justificando las compras.
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Los valores bancarios han sido el principal lastre para el parqué nacional, con caídas del 1,5% para Bankinter y del 1,38% para CaixaBank, a la cola del selectivo. Números rojos también, auque más limitados, para Santander, BBVA y otros grandes valores como Inditex.
Respecto a los bancos, podrían haberse visto presionados por la caída experimentada en la rentabilidad de los bonos globales, en medio de nuevos mensajes por parte de los bancos centrales asegurando que el repunte de la inflación parece un evento puntual y no hay por qué empezar a pensar ya en la retirada de estímulos.
Estos mensajes han frenado la venta de bonos, provocando que los intereses máximos que se habían visto hace unas semanas se relajen de forma notable. Por ejemplo, el estadounidense a 10 años se mueve ya por debajo del 1,6%, desde los 1,78% que llegó a rozar hace unos días. La rentabilidad del bono español se sitúa por debajo del 0,50%, desde el 0,65% que alcanzó hace unas semanas.
También sorprende la caída de PharmaMar, que cede un 0,8% y pone en riesgo los 79 euros por acción pese a anunciar que pasa a la fase 3 de su estudio sobre el fármaco Aplidin para tratar a pacientes adultos con coronavirus. Entre los resultados confirmados hasta ahora destaca el alta hospitalaria que se ha detectado tras la primera semana en tratamiento de pacientes con un grado moderado de la enfermedad.
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Sin grandes referencias macro ni resultados empresariales de relevancia, de nada han servido para evitar los números rojos del Ibex los avances liderados por Repsol, con un repunte del 1,9% por encima de los 11 euros por acción, o Siemens Gamesa, que sube también más de un 1% al cierre.
Mientras, en el mercado de divisas el euro vuelve a repuntar por encima de los 1,226 dólares. De momento, la debilidad del dólar no ha tenido un gran impacto en el mercado petrolero, con el barril de Brent moviéndose prácticamente plano en 68,7 dólares y el West Texas, la referencia estadounidense sobre los 66 dólares.
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