Inditex y la Banca le resuelven la sesión al Ibex

El Ibex-35 se ha apoyado en Inditex para lograr ese pequeño ascenso. La compañía textil ha avanzado un 1,91%, para rebasar los 32 euros. El selectivo también ha encontrado apoyo en el sector financiero. Así, Mapfre y el Santander se han apuntado un 0,89%. Bankia, por su parte, se ha anotado un 0,83%. CaixaBank, Sabadell y BBVA también han terminado al alza. Pero al margen de estos valores, pocos más han cerrado en verde: Colonial, ArcelorMittal, Repsol y Acerinox. 

En rojo, el peor ha sido Siemens Gamesa, al retroceder un 4,30%. A continuación se ha colocado Ferrovial, con una caída del 1,96%. Aena, Grifols y Cellnex han sido los otros valores que han terminado con caídas de más de un punto porcentual. 

Aunque, entre los valores españoles, el protagonista del día ha sido Liberbank: tras la polémica de la mañana que provocó su suspensión (una agencia de noticias informó de que el regulador había prorrogado la prohibición de los cortos sin que el hecho relevante hubiera salido a la luz), la CNMV finalmente comunicaba a primera hora de la tarde su decisión de prorrogar la prohibición de la operativa bajista con sus acciones y al cierre se anotaba un 5,77%. Liberbank fue el segundo valor más rentable del mercado español, sólo por detrás de Abengoa 'B', que subió un 7,69%. 

En negativo, el peor fue Gestamp, que retrocedió cerca de un 10%, después de anunciar al cierre de la sesión anterior una revisión a la baja de sus perspectivas. 

En el Eurostoxx 50, al igual que en el Ibex-35, también destacó el sector financiero, con Deutsche Bank (3,57%) en cabeza, seguido de Société Générale y BNP Paribas, que se apuntaron más de dos puntos porcentuales, mientras que ING se anotó un 1,88%.

Pero, al margen de que las subidas bursátiles hayan sido menores que las de ayer, los síntomas de la menor aversión al riesgo de los inversores han seguido presentes. Así, las rentabilidades de los bonos han continuado al alza: el interés de los títulos estadounidenses a diez años ha pasado desde el 2,13% hasta el 2,17%; el de sus comparables alemanes, desde el 0,34% hasta el 0,40%. Lo mismo ha ocurrido con la deuda de la periferia europea: el rendimiento de los títulos italianos a diez años ha pasado desde el 1,95% hasta el 2,01%; el de los españoles, desde el 1,55% hasta el 1,58%. El mercado, quizás, con este movimiento, está preparándose para la posibilidad de que finalmente el plan fiscal de Donald Trump termine por aprobarse: el presidente de Estados Unidos está planeando viajar a trece estados en las siete próximas semanas para "vender" la reforma fiscal que impulsará el crecimiento económico. 

Los inversores pues, han vendido bonos, y también oro, aunque menos que ayer. Tras bajar el precio de la onza de oro un 1,4% el lunes, hasta los 1.327 dólares, al cierre de la sesión perdía un simbólico 0,05%. Por último, los inversores continuaban recogiendo beneficios en las divisas más defensivas, el yen japonés y el franco suizo, que perdían un 0,63% y un 0,29%, respectivamente, frente al euro. 

La divisa comunitaria, por su parte, registraba una mínima apreciación respecto al billete verde al cierre de la sesión europea: avanzaba un 0,06%, hasta el nivel de 1,1960 unidades.

Wall Street también se movía al alza al cierre de la sesión europea. Y lo mismo que ocurrió en el Viejo Continente, donde las subidas hoy eran menores que las de ayer, sucedió en Estados Unidos. Pero al otro lado del Atlántico, el Nasdaq y el S&P 500, que ya marcaron nuevos máximos ayer, los revalidaban, y se unía a los récords también el Dow Jones. Que las sanciones a Corea del Norte hayan sido finalmente menos duras de lo previsto es un factor más que ha apoyado a la renta variable. 

No sólo las Bolsas subían como activos de riesgo que son. También lo hacía el precio del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 0,74%, hasta los 54,24 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se anotaba un 0,60%, hasta los 48,36 dólares, tras haber avanzado un 1,24% ayer. Aunque este movimiento obedece, más que a la búsqueda del riesgo, a comentarios que circulaban en el mercado sobre la posibilidad de que los productores de crudo extiendan más en el tiempo el recorte de producción.