Los fondos bajistas, en cuestión por el activismo de los pequeños inversores

Estos grandes fondos que actúan a la baja venden acciones, a veces tomándolas prestadas, pero otras veces «al descubierto», como se dice en el argot. Y ello, con la esperanza de recomprarlas más baratas y, por tanto, con un margen de beneficio. La irrupción de compradores organizados en Reddit desbarató sus planes. Con las subidas, los bajistas se vieron obligados a cerrar sus posiciones, lo que supone recomprar las acciones aunque conllevara pérdidas. Con esa operativa contribuyen además a que la subida del valor sea más vertical, engordando las ganancias de los foreros.

Esas mayores precauciones que tendrán los bajistas cuando tomen posiciones obedece a lo que apunta Geraldine Sunstrom, de Pimco: «Una posición corta en acciones, por muy obvio que parezca, es una apuesta asimétrica; su máxima ganancia será el precio al que se puso en corto, pero su máxima pérdida es infinita».

Los 'traders' organizados en Reddit les dieron esa lección a los grandes: su actuación coordinada puede propinar minusvalías récord a las manos fuertes del mercado. Lo dijeron explícitamente: se ha desatado una suerte de lucha de clases en la Bolsa. Y, como tal, la rebelión de los pequeños inversores ha contado con las simpatías de quienes vieron en ella la materialización del 'Occupy Wall Street', de las protestas que surgieron tras la crisis de 2008 para denunciar el excesivo poder de las grandes corporaciones. El exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis vio en el fenómeno un «movimiento de resistencia que utiliza herramientas financieras» para «crear una economía socialista de mercado democrática». En ello abunda Andrew Beer, gestor de Dynamic Beta Investments, que atisba una «democratización de la inversión», que implica que las grandes gestoras tendrán que tener en cuenta a los pequeños inversores, a los que actúan en los márgenes y pueden convertirse súbitamente en protagonistas.

El premio Nobel Paul Krugman, en cambio, escribió en su Twitter que si no podía sentir simpatía por los inversores bajistas, tampoco podía mostrarse empático con la gente a la que augura «que perderá hasta la camisa».

Este martes, en el inicio de la sesión GameStop perdía más del 50%, al pasar de los 225 a los 100 dólares por acción, tras caer otro tanto el lunes. Ha llegado a valer 483 dólares. Los 'traders' ya tienen minusvalías. Aunque el valor iniciaba 2021 en el entorno de los 17 dólares, con lo que aún pueden acumular beneficios, si es que compraron en buen momento y no en el peor, en máximos. Ignacio Cantos, de Atl Capital, considera que, siendo experimentados, los inversores tendrían que haber realizado ya parte de sus beneficios beneficios, porque deberían esperar que esta corrección que ha arrancado tenía que producirse antes o después.

A las caídas de GameStop acompañan las de la plata en la jornada de este martes tras la subida del lunes. Mucho menos han durado los ascensos en el metal precioso que en las acciones de GameStop. Y también el avance que han provocado ha sido mucho más discreto. Pero es que ya habían advertido los analistas de que mover un mercado como el de la plata, tan grande, era muy difícil, casi imposible.

Los 'traders' han usado para su operativa la plataforma de trading Robinhood, muy popular por no cobrar comisiones a sus clientes, aunque polémica por financiarse con los pagos de los creadores de mercado que ejecutan sus órdenes. La controversia sobre la firma creció cuando el jueves restringió las compras de hasta 50 valores, los que más se habían calentado, como GameStop -llegó a acumular un ascenso del 1.600%-.

Si congresistas americanos de todo color político denunciaron que la plataforma se estaba poniendo de parte de los grandes, la compañía se escuda en el aumento de las garantías que le reclamaba la cámara de compensación para seguir con una operativa cada vez más arriesgada por las enormes subidas. Robinhood ha captado 3.400 millones de dólares de sus inversores en los últimos días para estabilizar sus finanzas. Pero el caso puede acabar en los tribunales.

Las cifras millonarias y los afectados (fondos, plataformas y minoristas) hacen temer por la estabilidad financiera. Sobre todo si sigue el dominó: tras alentar la compra de acciones, los foreros pasaron a la plata -con poco éxito: este martes volvía a bajar- y podrían saltar al Vix, el índice de volatilidad, algo mucho más delicado. Los pequeños inversores saben ya lo que pueden provocar si se unen, aunque también son conscientes de los números rojos que han cosechado ya en la plata y en las propias acciones de GameStop, que cotizan a menos de la mitad de los niveles a los que llegó a cotizar. Los grandes también han aprendido la lección: su operativa puede verse quebrantada por el activismo de pequeños operadores que unen sus fuerzas y se coordinan a través de una red social, un elemento más a introducir en su ecuación de medición de riesgos.