Las empresas del Ibex-35 arrojan pérdidas históricas de 8.500 millones por la pandemia

Ni siquiera en otras épocas de dura crisis, como la que vivió España y el resto del mundo entre 2009 y 2013 -primero por el estallido de la burbuja y después por la recesión y la crisis de deuda soberana y financiera-, las grandes cotizadas habían liquidado un ejercicio en 'números rojos' tan aplastantes. En 2012, el peor momento de la anterior crisis, el conjunto del Ibex perdió 5.000 millones. Aunque esta sangría vino provocada fundamentalmente por el impacto que entonces tuvo la reformulación de las cuentas de Bankia, rescatada por más de 22.000 millones.

Pero 2020 se ha caracterizado porque las pérdidas han sido transversales entre los diferentes sectores. De las 35 empresas solamente siete han conseguido mejorar sus resultados. El resto ha visto reducir sus ganancias y, en muchos casos, perder dinero. Es lo que le ha ocurrido a tres de los grandes valores del selectivo, lastrados por la crisis.

En el caso del Banco Santander, se ha apuntado unos números rojos de 8.771 millones. Este resultado no ha supuesto una sorpresa para los inversores, pues la entidad ya había asumido hace meses que cerraría el año de la pandemia sin beneficios. La causa se encuentra en las provisiones que ha realizado para hacer frente al impacto que tendrá la crisis por 12.173 millones y al ajuste del valor del fondo de comercio de sus negocios en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia por 12.600 millones.

Aunque Santander ha sido el único gran banco que ha cerrado en pérdidas, el resto de entidades ha visto reducido drásticamente sus beneficios: BBVA ha ganado un 62% menos (1.305 millones); CaixaBank ha descendido un 19% (1.381 millones); Bankia un 58% (230 millones); y Sabadell apenas gana dos millones.

También Repsol registró unas pérdidas netas de 3.289 millones por un impacto cercano a los 3.900 millones en la valoración de sus inventarios y por el ajuste del valor de activos de exploración y producción. En 2019 el grupo ya registró unas pérdidas de 3.816 millones, aunque en aquella ocasión fue debido a los ajustes que realizó en el valor de algunos de sus activos para abordar el compromiso de ser una empresa cero emisiones netas en el año 2050.

Ayer mismo el 'holding' IAG (Iberia, British Airways y Vueling, entre otras aerolíneas) comunicaba una de las mayores pérdidas acumuladas por una compañía durante 2020 como consecuencia del coronavirus. IAG se ha dejado 6.923 millones frente al beneficio neto de 1.715 millones obtenido un año antes. El impacto de la pandemia, que derivó en las restricciones a los viajes que aún hoy se mantienen, han sido la causa de estos 'números rojos' en una de las cotizadas más afectadas.

De la sangría provocada por la pandemia han conseguido salvarse algunas de las firmas eléctricas, gracias a la estabilidad de los negocios regulados en los que habitualmente operan. Así, Iberdrola ha ganado un 4%, situando su beneficio en un récord de 3.611 millones. Por su parte, Endesa ha cerrado el año con unas ganancias de 1.394 millones, siete veces superiores a las de 2019, ya que aquel año ajustó el resultado al cierre de sus centrales de carbón. No le ha ocurrido lo mismo a Naturgy, inmersa en la OPA parcial lanzada por el fondo australiano IFM: la energética perdió 347 millones tras revisar el valor de sus activos.

En general, todas las compañías del Ibex-35 se han visto afectadas por las consecuencias de la pandemia tanto por sus negocios en España como por los que tienen en el extranjero, de donde cada vez procede una mayor parte de sus resultados.