La empresa de los 138.000 millones: así ha consolidado Marta Ortega el imperio bursátil de Inditex

El próximo 1 de abril se cumplen dos años desde llegada de Marta Ortega a la presidencia no ejecutiva -con Óscar García Maceiras como consejero delegado, de una empresa que este miércoles ha presentado unos resultados históricos que confirman cómo la promesa de «continuidad» se va cumpliendo y, lo que es más importante, parece estar funcionando.

A pesar de la desaceleración en la recta final del año por el efecto de la inflación en el consumo y, sobre todo, por unas temperaturas inusualmente elevadas que desbarataron todos los planes para las prendas de invierno, los inversores han seguido reconociendo el esfuerzo del imperio fundado por Amancio Ortega. Bajo la batuta ejecutiva de García Maceiras, Inditex ha continuado abriendo tiendas, ha crecido en nuevos mercados -con especial foco en EE UU- y ha logrado adaptarse a una nueva realidad tecnológica que, de paso, ha servido para abaratar costes.

Con este telón de fondo, la compañía ha mantenido su escalada bursátil y sus acciones han pasado de valer los 20 euros que rondaban en aquel abril de 2022, hasta los 44 euros actuales. Zona de máximos históricos que han servido al gigante textil para convertirse en una de las mayores cotizadas europeas y la mayor de España, con una capitalización de más de 138.000 millones de euros.

Con ese valor de mercado, la compañía engorda la brecha con sus más inmediatos perseguidores, Iberdrola (70.900 millones de euros) y Santander (63.049). Es más, Inditex ya vale más en Bolsa que la entidad presidida por Ana Botín y el BBVA juntos.

En lo que va de año, la compañía avanza cerca de un 5%, tras revalorizarse un 58% en 2023. Desde que Marta Ortega asumió la presidencia y García Maceiras el cargo de consejero delegado en abril de 2022, su valor se ha duplicado en Bolsa.

La gran pregunta ahora es si en estos niveles su cotización puede seguir subiendo. De momento, algunos analistas se atreven a situar en 43 euros el precio objetivo de la compañía. Y los que no lo ven tan claro, hablan de «correcciones sanas» que habría que aprovechar para comprar.

Pero a medio plazo la visión de tendencia es optimista. «Un buen control de costes de junto con la capacidad de elevar precios defienden los márgenes en niveles máximos históricos», indicaban desde el departamento de análisis de Bankinter en un reciente informe sobre la compañía.

Consideran que su presencia en más de 200 mercados y, sobre todo, en un sector tan fragmentado, otorga a la compañía un potencial de crecimiento orgánico elevado. «La flexibilidad del modelo de negocio junto con el aprovisionamiento en proximidad permite una rápida adaptación a las demandas de los clientes», añaden. Y esta estrategia histórica, basada en la integración de la tienda online y física y una cadena de suministro inimitable, es la que Marta Ortega busca ahora consolidar.

Superar los datos de su predecesor no era una tarea fácil. Mucho más después del impacto de la pandemia en las cuentas del sector y, sobre todo, de la guerra de Ucrania que supuso la salida de la empresa de uno de sus principales mercados, con la venta de su negocio ruso a Daher.

Pero este periodo también ha significado para virar el foco hacia otros mercados. El grupo ya anunció que desde abril volverá a abrir sus tiendas en Ucrania. Pero el foco de crecimiento seguirá sobre todo en EE UU.

Mientras, la hija de Amancio Ortega consolida también su faceta de embajadora de Inditex y, aunque no suele dejarse ver en las ruedas de prensa de la compañía, sí acude a las juntas de accionistas y está detrás del visto bueno a acciones que sin duda impulsan la marca, como la reciente visita de la cantante Rosalía a la sede de Arteixo.