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Los minoritarios de Grifols que el pasado 9 de enero sufrieron fuertes pérdidas por el desplome de la compañía en Bolsa tendrán que esperar para conocer si la empresa maquilló sus cuentas -como aquel fatídico día denunció Gotham City- o si el fondo de inversión ... manipuló la información de la que disponían para ganar con la caída del valor.
A pesar de que la investigación y los requerimientos de información sobre lo ocurrido se inició hace semanas -el pasado 10 de enero-, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reconoció este martes que aún tardará unas cuantas más en publicar sus conclusiones sobre la política contable de Grifols y la relación de la empresa con Scranton, uno de sus principales accionistas y brazo inversor de la familia.
Y es que tras la primera tanda de documentación solicitada a la empresa, la CNMV ha requerido nueva información. «Son procesos muy complejos; estamos analizando todo, hemos recibido la ampliación de lo solicitado hace pocos días y necesitamos unas semanas más», indicó el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura.
Durante la presentación del Plan de Actividades de la CNMV de 2024, Buenaventura insistió en que «tenemos la determinación de aclarar la situación lo antes posible», abriendo la puerta a posibles sanciones contra Gotham si se demuestra que la firma mintió en su informe sobre Grifols. En todo caso, el supervisor no ha aclarado qué sanciones podrían recaer sobre el fondo bajista, aunque las mismas estarían relacionadas con un posible abuso de mercado.
Ahora todas las miradas se dirigen al próximo jueves, cuando Grifols publicará sus resultados de 2023 antes de la apertura de mercado. La firma ha recuperado algo más del 40% en Bolsa desde los mínimos marcados por esta crisis que no ha sido solo bursátil, sino también reputacional. No obstante, aún está un 17% por debajo de los 14,24 euros por acción que el valor marcaba antes de la publicación del informe de Gotham.
Al margen de este caso, la CNMV ha establecido 42 objetivos concretos que reflejan las prioridades de actuación y supervisión de la CNMV en 2024. Entre otras, destaca «la protección al inversor minorista», sobre todo frente a la comercialización masiva de productos de renta fija, en un momento en el los clientes pueden no entender los riesgos derivados de la evolución de los tipos de interés.
La institución también reforzará la vigilancia ante posibles prácticas de 'ecoblanqueo' (greenwashing). Del mismo modo, Buenaventura confirmó que la CNMV ya ha iniciado contactos con los bancos y otras entidades financieras ante los posibles riesgos que pueda traer consigo la llegada del reglamento europeo MiCA, con el que Europa se ha adelantado a EE UU para la regulación sobre criptoactivos.
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