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El cóctel de ralentización del crecimiento económico mundial como consecuencia de las medidas arancelarias, el pulso comercial entre EE UU y China y las críticas ... inflamadas de Donald Trump contra la Reserva Federal continúan abonando el terreno para que los inversores huyan de los activos estadounidenses considerados habitualmente como seguros –bono americano y dólar– ante las incertidumbres comerciales, económicas y monetarias y se refugien en oro y bitcoin.
«Este nuevo ataque a las instituciones estadounidenses ha inquietado aún más a los inversores, que han vuelto a vender acciones, bonos y dólares estadounidenses desde que los mercados abrieron el domingo por la noche. De nuevo, la venta simultánea de estos activos resulta muy inusual y preocupante», señalan los analistas de Ebury.
Impulsado por la debilidad del dólar, que ayer recuperó algo de terreno frente al euro pero se mantiene en zona de mínimos de 2021, el metal precioso revalidó máximos históricos por encima de los 3.500 dólares por onza aunque a lo largo de la sesión perdió fuerza hasta el entorno de los 3.427 dólares. En lo que llevamos de año, el metal se revaloriza más de un 30%. Con esta misma tendencia, el bitcoin repuntó un 3,4% y reconquista los 90.000 dólares, nivel que perdió a principios de marzo.
No es coincidencia que la buena marcha de la principal moneda virtual se haya producido a la vez que la estampida que se ha producido del dólar. «El oro y la criptomoneda cotizan en relación con el dólar estadounidense. Si el dólar cae, ambos tienden a subir, en igualdad de condiciones», apuntan desde Julius Baer.
Aunque los riesgos geopolíticos y la incertidumbre por las tensiones comerciales no se han disipado, las Bolsas europeas, tras permanecer cerradas desde el Jueves Santo reanudaron ayer su actividad inmersas en la incertidumbre arancelaria. El principal índice español, el Ibex-35, registró un avance del 0,7% por encima de los 13.000 puntos. Un nivel que no tocaba desde el pasado 3 de abril, justo el día después del Día de la Liberación en el que el dirigente republicano anunció los aranceles recíprocos del 20% para la Unión Europea y que pausó una semana después durante 90 días sin que hubieran entrado en vigor. Lo hizo impulsado por valores como Grifols, Puig y Solaria, con repuntes superiores al 3% y alzas de los sectores energético y bancario liderados por Santander con un 1,9% y pese a que tres valores –Aena, CaixaBank y Unicaja– descontaban dividendo.
El resto de índices continentales también registraron subidas generalizadas tras el parón de Semana Santa. El FTSE100 británico sumó un 0,67%, seguido del EuroStoxx-50 con un 0,6%, y repuntes del 0,5% para el DAX alemán y el CAC40 francés. La única nota negativa de la sesión la puso el FTSEMib milanés, que retrocedió un 0,05%. A cierre europeo, las principales referencias de Wall Street se anotan alzas alrededor del 2%.
Por otra parte, la campaña de Trump contra la Fed, y en concreto, contra su presidente Jerome Powell, reactivó las ventas en la deuda pública estadounidense. El T-Note, la referencia a diez años, se afianzó durante la sesión por encima del 4,40%, frente al 4,33% del pasado viernes. En Europa, en cambio, el bund alemán resiste a las ventas, y repite cerca del 2,50%, frente al 3,15% en el que se sitúo el bono español a diez años.
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