Sesión de menos a más en las Bolsas europeas, que habían estrenado el año con un tono más que pesimista. Tras llegar a caer más de un 1% a media sesión, la apertura en verde de Wall Street devolvió las compras en Europa y el ... Ibex-35 cerró la primera sesión del año con una subida del 0,71% hasta los 11.676 puntos.
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Todo pese al notable freno de la banca, con desplomes que habían rozado el 5% entre los grandes del sector en los momentos más tensos de la sesión. Al cierre, BBVA y Santander limitaban los números rojos al 1,5%, mientras que Unicaja y Bankinter también cedían más de un 1%. Sabadell y CaixaBank, por su parte, perdieron un 0,88% y un 0,69% al cierre.
De hecho, los bancos cotizados fueron los únicos en despedir la jornada en positivo. Hay que tener en cuenta, en este caso, que el sector fue uno de los que mejor comportamiento registró en 2024, gracias a unos resultados que, al menos de momento, han soportado el inicio del nuevo ciclo de rebajas de los tipos de interés. De ahí que cualquier momento de toma de beneficios se centre en estos valores.
Los analistas coinciden además en que estas jornadas de menor volumen de negociación, con algunos operadores aún de vacaciones, pueden generar mayor volatilidad, con los inversores intentando realizar un análisis más pausado sobre los principales retos que llegarán en el corto plazo.
Entre ellos, los datos de inflación en Europa y EE UU que se conocerán el 7 de enero y el 15 de enero, o la toma de posesión de Donald Trump el próximo 20 de enero. Habrá que esperar a finales de mes, el 29 y el 30, para conocer los resultados de las primeras reuniones del año de la Fed y del BCE.
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Ya desde primera hora de la jornada las referencias no acompañaban, con una notable caída también en el sector industrial de China, que provocaba pérdidas del 3% en la principal Bolsa asiática.
Los datos macro en Europa también evidencian el riesgo de un frenazo económico que este jueves se vio reflejado en la actividad de las fábricas de la zona euro. El índice PMI volvió a deteriorarse en diciembre, bajando de 45,2 a 45,1 puntos. Se trata de la peor lectura de los últimos tres meses, pese a la mejora que dentro del indicador han presentado España y Grecia, frente a los peores datos de Alemania, Francia e Italia.
«Lo más sensato es posicionarse de manera más prudente, sobre todo en Europa, donde proponemos concentrar exposición en compañías con elevada visibilidad de flujos de caja, exposición a dólar y dividendos sostenibles y atractivos», indican desde el departamento de anális de Bankinter.
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