La Bolsa se mantiene inmune al bloqueo electoral

La reacción del Ibex en este lunes no queda muy alejada de la que suele tener cada jornada de resaca tras unas elecciones generales. En nueve de las diez ocasiones anteriores en las que España ha acudido a las urnas para elegir al presidente del Gobierno, la Bolsa ha caído, y solo en una sesión consiguió avanzar tímidamente. El mercado casi siempre reacciona a la baja, aunque con distintas matizaciones.

Hace cuatro años, con las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, el Ibex acabó prácticamente en plano, cediendo un mínimo 0,06% tras la victoria del PSOE y el posible gobierno de coalición con Unidas Podemos. Ocho meses antes, en abril de ese año, la Bolsa llegó a subir un 0,19%, aunque el bloqueo fue más que evidente, como ha ocurrido en 2023, cuando ningún partido tenía capacidad para gobernar.

En el resto de la última decena de veces en las que se han convocado elecciones generales, la Bolsa siempre ha caído. Sobre todo lo hizo tras las elecciones de 2011 y 2015 -en las que ganó el PP de Rajoy- con retrocesos superiores al 3%, condicionado por la crisis financiera y de deuda de la gran recesión. Con Zapatero, el mercado también cedió tras sus dos victorias (en 2004 más de un 4% y en 2008 apenas unas décimas). Mientras que en la era de Aznar, la Bolsa se desplomó un 5% (en 1996) y más de un 1% cuatro años después.

Las cotizadas se encuentran este lunes muy pendientes de una semana clave para determinar el futuro del mercado bursátil, con la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal norteamericana (FED) en la que ambos organismos monetarios tomarán una nueva decisión sobre los tipos de interés. En la zona euro, no se descarta una subida hasta el 4,25% ante unos datos de inflación que no dejan de mostrar fortaleza. Por otra parte, los inversores miran de reojo los resultados semestrales que presentarán las empresas cotizadas durante los próximos cinco días.