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La relajación de la inflación que se está observando en la zona euro y, sobre todo, en EE UU, ha devuelto cierta tranquilidad al mercado. Las Bolsas mundiales respiran aliviadas ante la evidenicia de que, aunque los bancos centrales seguirán subiendo tipos de aquí a ... final de año, el final del ciclo alcista está más cerca que nunca.
Con este telón de fondo, el Ibex-35 despidió la sesión del jueves con una subida del 0,26% hasta los 9.478 puntos, con pleno al verde desde el lunes y una ganancia acumulada del 2,5% a falta de la última sesión de la semana.
Acerinox lideró al selectivo con un avance de más del 4%, seguido de Solaria (+2,5%)y Cellnex (+1,7%). Avances suficientes para compensar las caídas del sector turístico en plena recogida de beneficios, con Aena al frente de los números rojos con una caída del 1,1%, seguida de Meliá, que se dejó un 0,91%.
En todo caso, el hecho de que no se haya superado la barrera de los 9.500 puntos evidencia que la prudencia aún sigue muy presente en el ánimo de los inversores, que este viernes se enfrentan a otro de los momentos clave del mes de julio: el inicio de la temporada de resultados empresariales.
Como viene siendo habitual, serán los grandes bancos estadounidenses los que den el pistoletazo de salida a la nueva ronda de cuentas, con JP Morgan, Wells Fargo o Citigroup como auténticos protagonistas.
Todas estas entidades tendrán que certificar ante los inversores que la crisis por la caída de Silicon Valley Bank en marzo está ya superada, además de adelantar su visión para la recta final del año, cuando se esperan mayores provisiones frente a posibles riesgos de impago un efecto menor de la subida de los tipos de interés en el país.
A la espera de conocer los datos, el mercado sigue apoyándose en la relajación de los precios para mantener las compras de acciones estos días. Pero los analistas insisten: «aunque la moderación de la inflación es un paso adelante positivo, aún queda trabajo por hacer», indican desde la gestora Federated Hermes.
«La Reserva Federal (Fed) querrá asegurarse de evitar nuevas subidas de del IPC en un futuro próximo, por lo que no prevemos una relajación antes de mediados del próximo año», advierten frente a aquellas voces que apuntan a que habrá bajada de tipos antes de que acabe el año.
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