Los bancos e IAG cortan la racha alcista de la Bolsa española

Las caídas fueron especialmente agresivas en el sector bancario, con pérdidas del 5,89% para Banco Sabadell y del 3,83% para CaixaBank, en la peor jornada para ambos valores desde el pasado abril. Bankinter también se dejó un 3,4%, mientras que Unicaja perdió un 3,08% y Santander un 2,3%. Por su parte, BBVA cotizó un 1,74% abajo.

Como telón de fondo, la fuerte caída que están experimentando las rentabilidades de los bonos estos días, ante la perspectiva cada vez más clara de que los bancos centrales hayan llegado ya al pico de las subidas de los tipos de interés, empezando a vislumbrar ya incluso los primeros recortes a mitad de 2024.

En concreto, el interés del bono alemán a diez años, principal referencia en Europa y que viene a indicar lo que exigen los inversores por comprar deuda alemana, cotiza en mínimos de abril, en el 2,19%. En el caso del bono español al mismo plazo, ronda el 3,19%, cada vez más lejos de los recientes máximos del 4% que llegó a superar hace unas semanas.

La sesión también disparó la recogida de beneficios sobre IAG, uno de los mejores valores del selectivo en el último mes y medio y que hoy recibe con descensos del 2,23% una rebaja de recomendación por parte de los analistas de JP Morgan.

De este modo, la cotización de la compañía no logra recoger un factor clave en el mercado estos días que en otro momento habría animado al alza al valor. Se trata de la fuerte caída que, pese al rebote de este jueves, viene experimentando el precio del petróleo en las últimas jornadas, con el West Texas estadounidense moviéndose en mínimos de cinco meses por debajo de los 70 dólares. Por su parte, el barril de tipo Brent, de referencia en Europa, ronda los 74 dólares este jueves, con una ligera subida que llega después de cinco jornadas consecutivas de descensos.

Los analistas achacan la reciente evolución del oro negro a un factor fundamental: la pérdida de credibilidad que están sufriendo los grandes países productores miembros de la OPEP+. En concreto, el mercado desconfía de los anuncios de nuevas reducciones voluntarias de producción, al no haber cumplido históricamente con las cuotas oficiales impuestas.