El Ibex-35 recupera por la mínima los 8.000 puntos

El mejor de todos los indicadores fue el PSI-20 de Lisboa, que ganó un 1,21%, seguido del Ftse 100 británico, que se anotó un 1,09%. El Cac 40 francés avanzó un 0,80%, mientras que el Dax alemán avanzó medio punto porcentual. El que se quedó más rezagado fue el Ftse Mib de Milán, que se anotó un 0,08%.

Técnicas Reunidas fue el mejor valor del selectivo español, con una revalorización del 6,23%, seguido de Gas Natural, que se apuntó un 3,07%. Después se colocaron Indra, IAG, Telefónica y Mediaset, con ganancias de más de un 2%. Entre los grandes valores, también destacó Repsol, con una subida del 1,88%, mientras que Iberdrola se apuntó un 1,40%. Santander y BBVA, mientras, avanzaron alrededor de un 0,90%.

En negativo, el Popular fue el peor con un descenso del 1,05%, seguido muy de cerca de Gamesa, que retrocedió un 1,01%. A continuación se situó Bankia, con una pérdida de cerca de medio punto porcentual, mientras que Bankinter y el Sabadell se dejaron cerca de un 0,4%. Mapfre, Enagás e Inditex completaron la lista de valores en negativo, con descensos que oscilaron entre el 0,11% y el 0,05%.

Sólo otro valor no se unió a los ascensos: fue FCC, que terminó el día en tablas.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, las acciones de las dos Abengoas fueron las mejores, con ganancias de un 18,92% para los títulos 'B' y de un 9,25% para los 'A'. A continuación se colocó Amper, con una revalorización del 6,49%. Éstos fueron los únicos valores que ganaron a Técnicas Reunidas en ascensos. En negativo, Lar España fue el peor valor, con un recorte del 11,28%, seguido de Sniace, que se dejó un 9,64%, mientras Codere perdió más de un 5%.

En el Eurostoxx 50, apenas media docena de valores terminaron en negativo y ninguno de ellos perdió más de un punto porcentual. Entre los bancos, además, sólo uno cerró en rojo: Deutsche Bank, que se dejó un 0,74%.

Pequeño repunte de los intereses de los bonos

Al rebote en la renta variable acompañó un repunte, aunque minúsculo, de las rentabilidades de los bonos tanto de la periferia como de los 'core', dado que el rendimiento de los títulos españoles a diez años subió desde el 1,16% hasta el 1,18%, mientras que el de sus comprables italianos avanzó hasta el 1,25%. La rentabilidad de los títulos alemanes siguió en negativo, en el entorno del -0,17%. La rentabilidad de los bonos americanos a diez años subió desde el 1,37% hasta el 1,40%, y eso que la Reserva Federal norteamericana, de acuerdo con las actas de la última reunión de política monetaria, está alejando la posibilidad de una subida de los tipos de interés pronto, lo que les hace pensar a los analistas y al mercado que el endurecimiento monetario no llegará antes de diciembre.

Lo que ocurrió en el mercado de bonos fue una pequeña recogida de beneficios que se puede explicar por una benévola agenda económica de la sesión y la reducción de la aversión al riesgo. En la agenda económica de la sesión, datos importantes sobre el mercado de trabajo americano, como el número de empleos del sector privado creados en el mes de junio: fueron 172.000, algo más de los creados el mes anterior según el dato revisado, y por encima de los 160.000 que esperaban los analistas. Al menos, el paro semanal fue mejor del esperado, al acercarse a su nivel más bajo en cuatro años. Estos datos se conocen un día antes de que se publique el informe oficial de empleo del mes de junio: los analistas esperan que la tasa de paro haya subido desde el 4,7% hasta el 4,8% tras crearse en junio 180.000 puestos de trabajo en la economía no agrícola. Aunque el mercado prestará más atención que nunca al informe de empleo de junio después de que en mayo fuera el mes más débil en cinco años, al crearse solamente 38.000 puestos de trabajo.

Por la mañana se habían publicado referencias en el Reino Unido: la producción industrial se comportó en mayo mejor de lo esperado por los analistas, mientras que los precios inmobiliarios evolucionaron en junio mejor de lo pronosticado por los analistas.

Con ello, la prima de riesgo de España se mantenía en el entorno de los 135 puntos básicos, lo que implica que el mercado no está muy nervioso porque la Comisión Europea haya iniciado el procedimiento para sancionar a España por déficit excesivo. Tampoco porque haya conminado al país a realizar recortes por valor de 8.000 millones de euros.

En el mercado de divisas, la libra, que llegó a recuperar con mucho margen el nivel de 1,30 dólares, llegaba al término de la sesión a 1,2936 unidades, el mismo nivel al que terminó cerrando la sesión anterior. El euro, que intentaba mantenerse plano respecto al fin de la sesión anterior en el nivel de 1,11 unidades, cedía un 0,37% al cierre, para colocarse en 1,106 unidades.

En el mercado de materias primas, tras un inicio de sesión con ganancias, al cierre el barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedía un 1,85%, hasta perder el nivel de los 48 dólares otra vez. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, en cambio, sí ganaba: avanzaba un 1,14% al cierre, hasta rozar los 48 dólares. El oro, por su parte, tras seis sesiones de ascensos, se venía abajo un 0,64%, hasta los 1.355 dólares.