El Ibex cae un 2,25% pese al apoyo de Draghi

El Ftse Mib de Milán fue el peor índice del día, con un descenso del 2,35%. Después, tras el Ibex-35, se colocó el Cac 40 francés, que perdió un 1,94%, mientras que el Ftse 100 británico se dejó un 1,88%. El PSI-20 de Lisboa y el Dax alemán perdieron un 1,24% y un 1,15%, respectivamente. 

Al selectivo español le castigó sobremanera la caída de Repsol tras presentar sus resultados del tercer trimestre. Sus títulos se hundieron un 7,27%. A continuación se colocó ArcelorMittal, que se dejó un 6,21%. Sacyr y Abengoa perdieron más de un 5%. La primera, por su participación en el accionariado de la petrolera. Más de un 3% perdieron Acerinox, Santander, BBVA, OHL, Bankia, IAG, ACS y CaixaBank. Prácticamente un 3% cayó FCC. Más de un 2% perdieron Técnicas Reunidas, Popular, Mapfre e Indra. Después se colocó Telefónica, con una pérdida del 1,97%. 

En verde, únicamente dos compañías: Endesa y Amadeus, ambas con subidas de un 0,27%. 

Entre las mejores empresas, pero ya en negativo, Aena, Gamesa, Iberdrola, Enagás, Red Eléctrica, Dia y Acciona. Éstas fueron las únicas empresas que se dejaron menos de un punto porcentual. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, pocos valores cerraron al alza. Apenas ocho valores, al margen de Amadeus y Endesa. Entre todos, el mejor fue GAM, que ganó un 3,70%. Después se colocaron Reno de Medici y Adolfo Domínguez, que ganaron algo más de un punto porcentual. 

En el Eurostoxx 50, también hubo sólo dos empresas en verde: Siemens, que ganó un 1,92%, y Engie, que se anotó un 1,51%. Además, otro se salvó de los recortes: fue Munich Re, que terminó la sesión en tablas. En negativo, el peor fue Unicredit, que se dejó un 5,5%. Después, Airbus, que se dejó un 3,74%. Después, dos valores españoles, Santander y BBVA, y a continuación, Safran, Sanofi y E.On, que perdieron más de tres puntos porcentuales. 

En el Ftse 100, Rolls-Royce se hundió un 19,57%. A continuación, la mayor parte de empresas del sector de las materias primas, con AngloAmerican y Glencore bajando un 8,70% y un 7,64%, respectivamente. 

En Estados Unidos, las compañías que sufrían eran, además de Caterpillar, petroleras y bancos de inversión, como Exxon Mobil o Goldman Sachs. 

Contra las pérdidas en Europa no funcionaron ni las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que por la mañana reiteró la intención de la entidad de prolongar más allá de septiembre de 2016 las compras de activos. Destacó el banquero central la debilidad de la inflación en Europa como argumento a favor de la expansión de las medidas. Precisamente, conocimos varias referencias de inflación en Europa: por ejemplo, que en Alemania, en octubre, los precios subieron a un ritmo interanual del 0,3%, de acuerdo con lo esperado, mientras que en Francia el avance fue de un 0,1%. 

Bajadas en las Bolsas, salida de dinero de la renta variable, sin que entrara en la renta fija. O, al menos, no a la misma velocidad. Porque la rentabilidad del bono español apenas bajó desde el 1,84% hasta el 1,83%. Y la del bono alemán se mantuvo en el 0,61%. Algo mejor se comportó la deuda italiana: su rendimiento se redujo desde el 1,63% hasta el 1,60%.

En el mercado de divisas, el euro, por la mañana, cayó ligeramente por debajo del nivel de 1,06 unidades coincidiendo con las palabras de Mario Draghi, pero recuperó el nivel de 1,07 unidades inmediatamente. A partir de las tres y media de la tarde, la moneda comunitaria remontó, para terminar la sesión en positivo, con una apreciación del 0,18% con respecto al billete verde, para llegar al cierre de las Bolsas del Viejo Continente cambiándose por 1,0764 dólares.

En el mercado de materias primas, nueva caída del precio del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedía un 2,60% al cierre, para terminar el día por debajo de los 45 dólares por primera vez en los tres últimos meses. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, perdía un 2,24% tras el cierre del mercado europeo, para perder la cota de los 42 dólares. Este descenso del crudo coincide con el análisis de la OPEP, según el cual el excedente de petróleo ha crecido incluso más que durante la crisis financiera. ¿Está adelantando algo peligroso la evolución del precio y de la demanda de petróleo?.