José María Camarero
Jueves, 17 de septiembre 2015, 20:23
Los inversores habían digerido esta tarde con importantes avances bursátiles la decisión final de la Reserva Federal norteamericana (Fed) sobre los tipos de interés en Estados Unidos mucho antes de que el organismo presidido por Jayen Yellen haya confirmado a las 20.00 horas lo ... que casi todos los analistas daban por hecho. A saber: que la primera potencia mundial aún necesita intereses cercanos al 0%, porque a pesar de que crece, crea empleo y mantiene buenas expectativas, el contexto internacional que le rodea es tan peligroso que un precipitado incremento de los tipos supondría un paso en falso que podría dar al traste con la recuperación del país. Para evitar cualquier mal posterior, la Fed retrasó -una vez más, después de nueve meses anunciando que sería en 2015- esta estratégica decisión. Puede ser incluso en octubre, en una cita extraordinaria que Yellen no ha descartado. Aunque, tal y como apuntan los analistas, posiblemente será en la reunión de diciembre, el mismo mes en el que Ben Bernanke -el antecesor de Yellen- optó en 2008 por rebajar los tipos a menos del 0,25%. El euro ha recibido la noticia disparándose hasta los 1,14 dólares, un 0,9% en apenas unos minutos, mientras que el índice Dow Jones ha caído un mínimo 0,2% tras conocer la decisión.
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La crisis financiera china, la devaluación de los precios en las materias primas -el petróleo ha cerrado cayendo otro 2%, con el barril de Brent en los 48,5 dólares- y la debilidad de algunos datos norteamericanos en el último mes inclinaron la balanza a favor de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) de la Fed dispuestos a aguantar algunas semanas más con tipos mínimos después de siete años impulsando el mercado con esta política monetarias. A partir de las 20.30 horas, Jellen explicará esta decisión que los mercados esperaban como uno de los acontecimientos más importantes en esta segunda mitad del año. Algún miembro del comité ha llegado a plantear revertir el precio del dinero a tasas negativas, aunque el resto ha declinado esta opción. Eso sí, Yanet Jellen han indicado que aunque no cree que EEUU se encuentre en ese camino, "si la economía se debilita, tendríamos que analizar todas las herramientas disponibles, incluidas las tasas negativas".
Todas las bolsas se habían al veredicto de la Reserva Federal con ascensos, lideradas por el Ibex-35, que ganó un 1,30%, situándose por encima de los 10.100 puntos. El avance del mercado español llegó de la mano de la banca, después de que el banco de inversión HSBC recomendara comprar acciones de Popular, que subió un 4,5%, y Sabadell, que lo hizo un 6,3%. La firma otorgó un 'potencial alcista' al valor de CaixaBank, cuyos títulos repuntaron un 5,1%. Además, los expertos de Morgan Stanley valoraron positivamente a Bankia, con una subida del 9,2%. A la fiesta bancaria se sumaron el resto de entidades financieras: Santander avanzó un 1,5% y BBVA un 0,7%. Con el peso del sector en el selectivo bursátil, estas subidas fueron suficientes para consolidar la situación que vivió el Ibex-35.
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