José María Camarero
Martes, 25 de agosto 2015, 09:26
La montaña rusa que dibujan las Bolsas, con bruscas caídas como las del lunes e impresionantes ascensos como el de hoy, se escuda en los síntomas de fragilidad que llegan desde China. Pero esconde una forma de operar con las acciones a muy corto plazo, ... en la que sólo los inversores más raudos -esto es, los grandes fondos internacionales- consiguen sacarle partido al mercado bursátil.
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Todos los parqués occidentales se han recuperado y lo han hecho a un ritmo tan frenético que en muchos casos llegaron a recuperar todo lo que habían perdido el fatídico lunes 24 de agosto de 2015. En el caso del Ibex-35, ha ganado un 3,68%, insuficiente para alcanzar el 5,01% que se dejó ayer, pero muy útil para calmar los ánimos, recuperar la barrera psicológica de los 10.000 puntos y culminar la jornada en los 10.115 puntos.
El Ibex-35 aún acumula en agosto unas pérdidas cercanas al 10%, aunque no es tan extraño este tipo de comportamientos, en el mes del año con menos actividad bursátil. Así viene ocurriendo prácticamente en los cuatro últimos años de crisis económica y financiera. En el resto de plazas europeas se sucedieron las ganancias e incluso en algunos casos, como el alemán o el italiano, sus índices de referencia sí que han recuperado el terreno perdido el lunes. El DAX de Fráncfort ha repuntado hoy un 4,97% mientras que el MIB de Milán lo ha hecho un 5,86%. Por su parte, el CAC francés ha subido un 4,14% y el PSI portugués un 4,71%. La volatilidad también se ha apoderado de la Bolsa de Atenas, en la que el ASE ha ganado un 9,38% tras perder más de un 11% ayer.
Los principales ascensos del mercado español han llegado de la mano de Abengoa (26,61%), Gamesa (9,49%), OHL (8,55%) e IAG (5,90%). Ningún valor del Ibex-35 ha cerrado en negativo. Los menores repuntes han sido los de Endesa (0,25%), Gas Natural (0,89%) y Acerinox (1,16%).
Los avances se propagaron desde primera hora, pero se consolidaron a media mañana cuando el gobierno chino, consciente de que las dudas sobre el rumbo de la economía son cada vez mayores, decidió intervenir con un recorte del 0,25% en los tipos de interés -el quinto desde noviembre- y una reducción del 0,5% en la tasa de encaje bancario. Son medidas con las que pretende estimular el consumo interno, que no termina de arrancar como principal motor económico del gigante asiático, y dar un empujón al debilitado crecimiento. Habrá que estar pendientes de la evolución de los mercados asiáticos durante esta madrugada a la espera de la reacción que puedan tener tras el anuncio del Banco Popular de China. Porque después del batacazo que se dieron el lunes, con la mayor caída desde 2007, ayer los principales índices de la segunda potencia mundial volvieron a retroceder en torno al 7%.
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En el mercado de deuda, a salvo de las turbulencias chinas, la prima de riesgo ha caído más de un 5% hasta los 138 puntos básicos, con el interés del bono español a 10 años en el 2,11%. Y la cotización del euro se ha relajado más de un 1,5% hasta los 1,14 dólares mientras que el precio del barril de Brent sube ligeramente hasta los 43,40 dólares.
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