Jack Ma, el visionario que no pudo vender pollo frito

En ese momento, no dudó en subirse a un escenario y ante 40.000 empleados, clientes y proveedores entonar la canción "I Love You China" para celebrar su cambio de estatus.

Un singular espectáculo de antecedentes un tanto bizarros puesto que en el décimo aniversario de la compañía celebró un concierto en el que no dudó en disfrazarse para interpretar una versión heavy de La noche del amor de la banda sonora del Rey León.

Un acto en el que estuvo acompañado por una doble de Marilyn Monroe y en el que también contó con la participación de Bill Clinton como orador. Bendiciones masivas a empleados recién casados o compararse públicamente con ET son otras de las cuentas de este rosario de excentricidades.

Tras aprender inglés mientras hacía de guía turístico en su juventud, ejercer durante años como profesor en su localidad natal, deambular entre trabajos temporales -trató de trabajar en Kentucky Fried Chicken, pero su candidatura fue rechazada- y sus primeras incursiones en el mundo digital, fundó en su apartamento la que se acabaría convirtiendo en la mayor empresa del comercio "online" del gigante asiático. Si se confía en su criterio, a Alibaba le quedan todavía 85 primaveras largas. Y es que Jack Ma, con una fortuna que asciende a los 12.500 millones de dólares, puso fecha de caducidad a la empresa que creó en 1999: 102 años.

Amante de lo militar, compara sus dotes de mando empresarial con las del general Deng Xiaoping, responsable de la histórica represión en la plaza de Tiananmen. Pero como toda figura mediática también está expuesto a las críticas de quienes le describen como un hombre autoritario, estrecho colaborador de las políticas marciales de Pekín. A pesar de haberse retirado de la primera línea de la empresa, los estatutos le siguen permitiendo configurar a su gusto los órganos de gobierno de Alibaba.