¿Qué medidas económicas han adoptado las mayores potencias mundiales?

El país con más contagiados y muertos por coronavirus del mundo ha aprobado un plan de estímulos por un total de 3 billones de dólares para aliviar la economía del país tras adoptar un nuevo paquete de ayudas esta misma semana por 484.000 millones de dólares para ofrecer fondos para hospitales y pequeños negocios.

Este volumen de ayudas incluye 321.000 millones de dólares en préstamos con bajo interés para pequeños negocios, 75.000 millones para hospitales y 25.000 millones para incrementar el número de test que se hacen a nivel nacional, según detalló hace un par de días el Senado.

Además, el paquete de medidas incluye inyecciones directas al bolsillo de los ciudadanos para reactivar el consumo, es el denominado «dinero helicóptero», después de que más de 10 millones de estadounidenses hayan perdido su empleo en las primeras semanas de crisis. Las medidas pasan por ingresar unos 1.200 dólares a los ciudadanos más afectados o aumentar las prestaciones de desempleo.

Hasta ahora China, cuya economía se ha visto resentida en el primer trimestre (-6,8% del PIB) pero está comenzando a arrancar antes que otros países, ha presentado una serie de medidas de apoyo financiero para amortiguar el impacto de la desaceleración, pero no a la misma escala que otras economías importantes como EE UU o Japón. Se espera que el Gobierno acepte un año con un crecimiento más modesto, ya que según las últimas previsiones del FMI, será la única gran potencia que se salve de la recesión este año.

Una de las medidas más potentes fue la rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Popular de China el pasado mes de febrero para las entidades que participan en sus operaciones de refinanciación a corto plazo. Así, el BPC inyectó 1,2 billones de yuanes (unos 155.000 millones de euros) para paliar el impacto de la pandemia en los mercados. Así, el instituto emisor chino rebajó del 2,5% al 2,4% el tipo de interés aplicado en la subasta de liquidez con vencimiento a siete días, mientras que en las operaciones a dos semanas recortó el coste de financiación en otros diez puntos básicos, hasta el 2,55%.

Las medidas concretas a las empresas del país no se han detallado, pero las pymes son las más perjudicadas. Según la base de datos Tianyancha, durante el primer trimestre cerraron 460.000 empresas chinas, y la creación de nuevas se desplomó un 29%. Son datos que tienen un impacto directo en el paro, que entre enero y febrero creció en las ciudades casi un punto porcentual, hasta el 5,9%.

El Gobierno de Japón hizo hace unos días un anuncio muy valorado entre su población: ingresará 100.000 yenes (unos 858 euros) directamente en la cuenta corriente de cada uno de los 126 millones de japoneses. Su intención es estimular el consumo de los ciudadanos, después de que la demanda externa y la inversión hayan caído estrepitosamente.

De esta forma, el Gobierno de Shinzo Abe cambia su idea inicial, que pasaba por entregar 300.000 yenes (unos 2.500 euros) a cada hogar más afectado por la pandemia. Finalmente han decidido ingresar la misma ayuda a todos los habitantes.

A nivel financiero, el Ejecutivo ha lanzado una batería de estímulos directos que rondan el 8,5% del PIB y un paquete total (créditos o garantías) de más del 21% de su PIB, aproximadamente 1 billón de euros. Esto supondrá aumentar aún más la deuda pública, que ya supera el 200% del PIB, la más elevada de las grandes potencias.

El FMI vaticina una caída del 5,1% de la economía japonesa este año, con un déficit público que superará el 7% del PIB, aunque esta estimaciones no tuvieron en cuenta las últimas medidas de inyección directa de efectivo en la población, por lo que podría ser mayor.