El AVE a La Meca aplaza a otoño de 2019 su operatividad plena

Esa demora se venía advirtiendo desde hace ya tiempo, aunque sin concretar fechas. La unión temporal de empresas liderada por Renfe y ADIF responsabilizan de ello a otro consorcio chino-árabe, encargado de construir la plataforma donde luego se instalarían las vías y otros dispositivos. Además, las condiciones climatológicas y del terreno también han entorpecido la labor.

Uno de los problemas que aún preocupan a los operadores y que han provocado sobrecostes en las obras –se llegó a hablar de hasta 1.000 millones más, aunque las autoridades locales advirtieron que solo aceptarían un 10% respecto al precio original y por «modificaciones sobrevenidas»- son los fuertes vientos y los movimientos de arena en el desierto. Las medidas aparentemente más efectivas (placas protectoras y túneles) resultan bastante caras frente a unas alternativas (muros, zanjas e incluso vegetación) de efectividad dudosa, y eso ha ido obligando a las empresas a combinar la imaginación con soluciones técnicas avanzadas.

El acuerdo suscrito este jueves con la Organización Saudí de Ferrocarriles (SRO) supone el segundo retraso pactado en la puesta en marcha del llamado 'AVE del desierto'. El primero, firmado en 2016, permitió aplazarla hasta marzo de este año. Además de conceder más tiempo, el cliente abonará 210 millones para asegurar la nueva fecha, junto a la devolución progresiva de los avales de ejecución conforme se vayan cubriendo nuevas etapas y el pago de otros 35 millones si se desarrollan sin problemas todas las pruebas previstas.

No obstante, la preoperación comercial comenzará ya en septiembre próximo, con un servicio comercial limitado. De esta forma, por ejemplo, solo funcionará cuatro días a la semana -martes, jueves, viernes y sábado- y viajará a una velocidad claramente inferior a la prevista -200 kilómetros por hora frente a los 300 que puede alcanzar en pleno uso, con un tope de incluso 350 km/h-. Asimismo, en esta fase inicial contará un sistema de frenado digital en vez del específico para el AVE (en este caso, el denominado ERTMS).

La línea ferroviaria de alta velocidad entre Medina y La Meca tiene 447 kilómetros de extensión y, además de cinco estaciones de nueva generación (una de ellas con conexión aeroportuaria), cuenta el puente de mayor ancho del mundo (casi 70 metros). Con la velocidad inicial prevista (los 200 km/h referidos) se tardarían dos horas y 52 minutos en realizar todo el recorrido -cuando esté plenamente operativa a partir de septiembre de 2019 se rebajaría ese tiempo en 40 minutos-. Desde que comenzaron las primeras pruebas con los sistema en diciembre, los trenes AVE (fabricados por la también firma española Talgo) se han realizado 212 viajes y cubierto un total de 60.405 kilómetros.