La industria turística española está a punto de cerrar su sexto año consecutivo de récord, incluso en las llegadas de viajeros extranjeros pese al pesimismo que había al comienzo de otoño por la caída de dos puntos entre junio y agosto. En su volumen de ... gasto, no obstante, ya se descontaba un nuevo máximo histórico cercano a los 89.500 millones de euros, en torno al 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
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Su ritmo de crecimiento anual, a falta de diciembre, era del 2,8% (84.811 millones), por encima incluso del propio crecimiento económico del país (2,4% interanual al cierre del tercer trimestre, la tasa más baja en cuatro años). En noviembre, según los datos publicados este jueves por el INE, el gasto medio por estancia subió un 1,7% hasta los 1.075 euros, aunque la media diaria se disparó un 12,4% para llegar a los 155 euros.
Y eso que las estancias más largas (de más de una quincena) se redujeron un 5,4% desde enero, mientras los excursionistas (que no pernoctan) aumentaron un 4%. Sin embargo, la demanda de viajes más frecuentes (de cuatro a siete noches) se incrementó un 1,7%, e incluso los de una sola noche se disparó un 7,8%.
La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, valoró este «crecimiento de la rentabilidad» y la «consolidación de flujos turísticos». Hasta noviembre España recibió 78,4 millones de viajeros extranjeros, un 0,7% más -el mes pasado el alza fue del 3,6%, tras registrarse 4,5 millones de llegadas-, y con diciembre se espera superar los 82 millones para sumar un nuevo máximo histórico.
Reino Unido y Alemania siguen de principales emisores (35% entre ambos), pese a sus descensos anuales (-2% y -4,7%, respectivamente), con Francia tercera y subiendo (0,7%). Los principales aumentos, no obstante, se registraron en los viajes con origen en Estados Unidos (10,9%), Portugal (10,2%) y Rusia (5,8%).
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