El IPC sigue imparable: sube hasta el 2,3% en junio por el aumento de los carburantes y la fruta

El encarecimiento de la gasolina, los alimentos, la luz y el gasóleo para calefacción han sido lo que ha motivado esta nueva subida, que sitúa los precios de hoy un 2,3% más altos que los del año pasado.

El transporte acumula una variación anual del 6,1%, un punto por encima de la del mes de mayo. La subida se debe al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes este mes, frente a la disminución que tuvieron el año pasado. En sentido contrario destaca el transporte aéreo de viajeros, que bajan de precio frente a la subida de junio de 2017.

En cuanto a los alimentos, la tasa aumenta cinco décimas hasta el 2,5% motivado sobre todo por la subida del precio de la fruta y la disminución menos acusada que la del año pasado de las legumbres y hortalizas.

La vivienda es otra de las claves de la subida del IPC en junio. Su tasa aumenta tres décimas hasta el 2,6% por el aumento del precio del gasóleo para calefacción y la electricidad. Los precios del gas, sin embargo, influyen negativamente en el índice porque bajan en junio frente al aumento del mismo mes del año pasado.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en junio, hasta el 1%, con lo que se sitúa 1,3 puntos por debajo del IPC general.

En el sexto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 2,3%, dos décimas por encima de la tasa de mayo.