Los ministros Belarra (izq.) y Escrivá, en rueda de prensa. E. P.

El ingreso mínimo vital se mejorará antes de final de año para que llegue al doble de beneficiarios

Además del nuevo complememento por hijo, el Gobierno amplía la cobertura y cuantía de la prestación a otros colectivos especialmente vulnerables, como los dependientes, los beneficiarios de subsidios por desempleo, los jóvenes tutelados o quienes sufren una repentina caída de ingresos

Lunes, 18 de octubre 2021, 14:39

El Ingreso Mínimo Vital (IMV), la medida estrella que puso en marcha el Gobierno hace ya año y medio para erradicar la pobreza en los hogares, no ha cumplido con las expectativas que el propio Ejecutivo se hizo. Si su aspiración inicial era que llegara ... a 850.000 familias y se beneficiaran unos 2,3 millones de personas, en la actualidad apenas la disfrutan 350.000 hogares en donde viven 800.000 personas. Y eso pese a que ha habido 1,5 millones de solicitudes.

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Por eso, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, anunciaron este lunes que, después de hacer «autocrítica», han acordado realizar una nueva serie de modificaciones en el Real Decreto para mejorarlo y que llegue a más gente. Su objetivo es que el número de beneficiarios se duplique, lo que supondría alcanzar los 700.000 beneficiarios, según admitió Escrivá en rueda de prensa. Aún así, se estará muy lejos de los retos que se marcó cuando se creó esta nueva ayuda.

Para ello, los cambios serán dobles: por un lado, mejorar su gestión administrativa para que sea más ágil; y, por otro, facilitar que llegue a todo el mundo gracias a una ampliación de la cobertura para los colectivos especialmente vulnerables, según precisó Belarra. Estas mejoras se aplicarán en el momento en que sea ratificado el proyecto de ley en el Congreso, «claramente antes de finales de año», según apuntó el ministro de Seguridad Social.

Además de la nueva ayuda por hijo que se anunció con los nuevos Presupuestos, que oscilará entre 50 y 100 euros dependiendo de la edad del menor y que permitirá que se beneficien de él familias con una renta hasta tres veces superior a los umbrales actuales de acceso, se incrementa un 22% la cuantía para los hogares que tengan un miembro con una discapacidad superior al 65%. Asimismo, cuando entre en vigor el nuevo decreto, las prestaciones asociadas al sistema de dependencia no se tendrán en cuenta como ingresos a la hora de recibir la prestación, lo que también permitirá ampliar el colectivo.

Otro de los cambios más relevantes es que se va a convertir en permanente la posibilidad de que aquellas personas que hayan sufrido una pérdida de ingresos repentina en el año en curso podrán solicitar el IMV automáticamente y no necesitarán esperar al ejercicio siguiente para hacerlo. Asimismo, se elevarán los umbrales de renta y patrimonio para estos casos, con el fin de que la renta mínima sea más sensible a las situaciones de pobreza sobrevenida.  

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Otra de las modificaciones más destacadas pasa por facilitar el acceso a la renta mínima estatal de las personas que agoten subsidios por desempleo y sin que la cuantía de su prestación se vea reducida, así como accederán automáticamente al IMV al cumplir los 18 años los jóvenes extutelados, sin necesidad de acreditar ningún año de vida independiente. Para el resto de menores de 30 años, se reduce de tres a dos años el periodo que necesitan acreditar de vida independiente para poder solicitar esta ayuda y también se recorta el plazo de antigüedad de la unidad de convivencia de 12 a 6 meses.

Búsqueda proactiva de beneficiarios

Por otra parte, se corregirá también el «agravio comparativo» para las familias monoparentales con cuatro o más menores a cargo, que percibían una prestación menor a unidades de convivencia con un número de miembros similar.

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Otro de las metas que se marca el Gobierno es llevar a cabo una búsqueda proactiva de posibles beneficiarios que no han solicitado la ayuda pudiendo hacerlo. Así, en los próximos meses trabajarán para ponerse en contacto con ellos y conocer las razones por las que no la han pedido, otra vía por la que creen que el número de beneficiarios «crecerá significativamente» el próximo año.

Sin embargo, consideran que serán «suficientes» los 3.000 millones de euros de gasto consignados en los Presupuestos para 2022 para desplegar esta ayuda.

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