Banderas ondean frente a la entrada del Parlamento Europeo, en Estrasburgo. afp

La inflación en la zona euro escala al 7,5% en abril

España es el único país de la región en el que los precios se moderaron respecto a marzo

Viernes, 29 de abril 2022, 13:22

La presión de los precios no cesa en la zona euro. Según datos difundidos este viernes por Eurostat, la inflación en la región alcanzó el 7,5% en abril, desde el 7,4% registrado en marzo.

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La guerra en Ucrania y su impacto sobre el ... precio de la energía, sumado al nuevo frenazo en las cadenas de suministro con los recientes confinamientos en China, están detrás de este nuevo repunte del dato adelantado liderado, con tasas por encima del doble dígito, por cinco países: Estonia (19%), Lituania (16,6%), Letonia (13,2%), Holanda (11,2%) y Eslovaquia (10,9%).

Respecto a los países de nuestro entorno, en Alemania se ha pasado del 7,6% al 7,8%, mientras que en Francia, una de las regiones que estos meses había logrado mantener un mayor control de la situación al depender menos del gas y el petróleo para producir electricidad, alcanza ya el 5,4%, desde el 5,1% de marzo.

Las subidas han sido generalizadas. Pero hay una notable excepción en el caso español, donde la inflación ha bajado del 9,8% de marzo al 8,3% estimado por Eurostat para el mes de abril. Es cierto que el dato sigue superando, y con creces, la media de la zona euro. Pero el hecho de ser el único país en el que la referencia se ha moderado evidencia la efectividad de las medidas del Gobierno para relajar el precio de la energía, que sigue siendo el principal factor de presión alcista en los precios.

En concreto, y según los datos publicados por Eurostat, la energía experimentó en abril un incremento interanual del 38%, aunque en marzo había sido medida en el 44,4%.

En comparación, el segmento de alimentos, alcohol y tabaco experimentó en abril un aumento del 6,4%, al tiempo que los bienes industriales no ligados a la energía exhibieron un alza de 3,8%. En el segmento de los servicios, al aumento fue de 3,3%.

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Con esos datos sobre la mesa, queda claro que la subida en los precios de los alimentos y de los servicios habría restado efectividad a las medidas para frenar el impacto del alza de la energía. Y la inflación subyacente (que excluye la evolución de la energía y alimentos frescos) aumentó a un nuevo máximo del 3,5%

Los datos se alejan, y mucho, del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de mantener una tasa de inflación anual próxima pero inferior al 2%. Así que es previsible que el organismo monetario mantenga su estrategia de retirada de estímulos para frenar la situación. La institución ya ha abierto la puerta incluso a acometer la primera subida de los tipos de interés en su reunión de julio, aunque eso pueda suponer un nuevo obstáculo para la recuperación económica.

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