La inflación repunta en España y demuestra ser más persistente de lo esperado en la Eurozona

Las estimaciones del Eurostat confirman una moderación de los precios en la Eurozona por cuarto mes consecutivo, después de su máximo histórico en octubre de 2022. En febrero, los alimentos, el alcohol y el tabaco fueron los principales motores de la inflación y escalaron hasta el 15%. Esta cifra confirma los temores del Banco Central Europeo (BCE), que en la última reunión de su consejo gobernador advirtió del elevado nivel y la persistencia de la inflación subyacente -aquella que no tiene en cuenta la energía-. Y es que, aunque este elemento sigue elevando los precios, mantiene la senda de la reducción y se ha reducido un 5% respecto a enero.

En España, la inflación aumentó en dos décimas respecto a enero. Aún así, el país sigue manteniendo una de las tasas más bajas entre los países de la moneda común junto a Luxemburgo y Bélgica. En cambio, los niveles de inflación más altos se concentran en los países del este -Letonia, Estonia y Lituania, donde la inflación supera el 17%-.