La industria sufrió su mayor desplome desde 2009 por la pandemia

Este mal dato pone fin a seis años de crecimientos consecutivos, debido a que la crisis del coronavirus ha provocado que los sectores industriales sufran «intensamente» los efectos de la pandemia, con descensos pronunciados de la producción, asegura el INE. El mal dato anual debe sobre todo a la caída de la producción en los meses de marzo, abril, mayo y junio, cuando el confinamiento fue más duros y llegaron a paralizarse incluso la mayoría de las fábricas para contener los contagios.

Con la desescalada, los sectores industriales de bienes de consumo duradero y bienes de equipo se fueron recuperando paulatinamente, mejor que los de consumo no duradero y energía, que han ido arrastrando caídas de la producción durante todo el año. Pero a nivel anual, los descensos más significativos se dieron en los bienes de equipo y bienes de consumo duradero, con desplomes del 15,4% y 13,5% respectivamente. Los bienes intermedios retrocedieron un 7,8%, los bienes de consumo no duradero cayeron un 6,5% y la energía redujo su producción un 6,2%.

De hecho, la única rama de actividad industrial que elevó su producción en 2020 fue la farmacéutica motivado por la pandemia, con un avance del 2,1% respecto a 2019. El mayor retroceso en ramas de actividad fue la industria del cuero y del calzado (-28%) y la confección de prendas de vestir (-26%) por el desplome de las ventas de ropa y del comercio en general.

El profesor de OBS Business School, Víctor Ruiz Ezpeleta, explica que aunque durante el verano hubo «cierta recuperación», la segunda y tercera ola «terminaron de hundir la producción». Es optimista respecto a la recuperación en 2021, aunque reconoce que no será tan rápido como estaba previsto por el retraso en la vacunación. «Una vez el ritmo de vacunación alcance una velocidad mayor, es de esperar que el rendimiento y la producción aumenten hasta llegar a niveles muy superiores a los del año pasado».

Aún así, asegura que es «evidente» que ha quedado lejos el objetivo del 20% del PIB en producción industrial, el acumulado los últimos diez años después del descenso que comenzó en 2010.

En todas las comunidades se redujo la producción industrial durante 2020, pero con especial incidencia en Baleares (-21%), País Vasco (-14%), Asturias (-14%), La Rioja (-12%), Andalucía (-12%), Navarra (-11%) y Canarias (-10%). Las menores caídas se anotaron en Extremadura (-0,3%) y Murcia (-2,5%) por el protagonismo de la industria alimentaria en estas regiones.

Eso sí, la producción industrial repuntó en diciembre por el aumento de la demanda, con un aumento del 2,9% respecto al mismo mes de 2019 y cinco puntos más que en noviembre. Registra así la primera tasa interanual positiva del IPI tras once meses consecutivos de descensos. Los mayores ascensos se los anotaron los bienes intermedios (5,9%) y la energía (4,2%), seguido de los bienes de consumo duradero (2,4%) y los bienes de equipo (0,8%).

En tasa mensual (diciembre de 2020 sobre noviembre del mismo año), la producción industrial avanzó un 1,1%, su mayor repunte mensual desde el pasado mes de julio. A este crecimiento contribuyó especialmente la energía, que disparó su producción en el último mes del año un 9,2%. Por ramas de actividad, los mayores aumentos mensuales se dieron en el suministro de energía eléctrica (13%), la industria del tabaco (13%) y la fabricación de bebidas (4%).