Los hoteleros subirán los precios si los costes energéticos continúan al alza

«La guerra afectará sobre todo al precio de los carburantes, un problema porque casi todos los turistas llegan a España en avión», explica Marichal, que pide al Gobierno que tome medidas para abaratar costes «de manera urgente». Aun así, asegura que «la pandemia ha demostrado que el sector turístico es capaz de aguantar casi todo».

Pese a ello, Marichal asegura que la subida de precios al cliente final será «inevitable» si los costes energéticos siguen tan altos. «Se puede aguantar si es un problema coyuntural, pero si sigue así habrá que hacerlo, aunque no sea de forma proporcional a la subida de costes», reconoce. Por ello pide ayudas directas o financiación proveniente de los fondos europeos para que los hoteles puedan renovar sus instalaciones hacia un modelo más sostenible y no gasten tanta energía.

Asimismo, durante la presentación del Informe Anual 2021, el presidente de Cehat asegura que las búsquedas para Semana Santa están yendo muy bien y esperan que se mejoren las cifras del año pasado, que ya duplicaron las de 2020. El objetivo es lograr la ocupación turística de 2019 -año previo a la pandemia- cuanto antes, pero aún queda camino por recorrer ya que las pernoctaciones aún están casi un 50% por debajo.

El mercado británico es el que más está tirando gracias a la eliminación de restricciones de entrada al país. Marichal reconoce que el covid ya lo tienen «interiorizado» y que aunque siga dando respeto, se ha demostrado que España es un país vacunado y con un sistema de salud fuerte, lo que da «mucha seguridad a los turistas extranjeros».

El informe revela que la demanda hotelera creció en un 87,8% en términos de pernoctaciones en 2021 respecto a 2020, sobre todo en las categorías superiores de 4 y 5 estrellas. También se recuperó la oferta de plazas tras meses con gran parte de la planta hotelera cerrada por falta de demanda. Aún así, las plazas puestas a la venta es un 30% inferior a las de 2019.

Respecto a las cifras de ocupación hotelera, la media anual ha sido del 43%, lo que mejora las cifras del «nefasto» año 2020, pero aún queda lejos del 60% que se alcanzó entre 2016 y 2019. Por zonas geográficas, Marichal asegura que las grandes ciudades tuvieron un crecimiento menor porque los viajes de negocios se redujeron al máximo el año pasado con el impulso de las videoconferencias.