La pandemia llevó al cierre de más de la mitad de los hoteles en 2020

Para hacerse una idea de la caída, las noches consumidas durante todo el año fueron las mismas que las que en 2019 se hicieron solo en cuatro meses, de enero a abril. Además, el 42% del total de las pernoctaciones se concentraron en la temporada veraniega, entre mayo y septiembre, pero con una variación de casi el 27% por debajo que en el mismo periodo de 2019.

Y aunque el hundimiento de las pernoctaciones hoteleras se dejó notar en las realizadas por extranjeros como en españoles, se dio en mucha mayor medida por los primeros, que realizaron casi un 82% menos de noches de hotel que en 2019, frente al descenso del 57,6% entre los nacionales.

La consecuencia directa de la falta de turistas y el desplome de la facturación es el cierre obligado de los establecimientos. A cierre de año solo permanecían abiertos 7.684 en toda España, un 39% menos que en noviembre y solo el 48,2% del total. El total de plazas ofertadas es de 580.904, menos de la mitad que en 2019. Solo desde septiembre se han cerrado 5.300 establecimientos hoteleros. Por ello, actualmente el sector solo emplea a una tercera parte de los trabajadores que en diciembre de 2019. El personal empleado en hoteles se limita a 58.300 personas en toda España, un 64% menos.

La facturación cae también en los establecimientos que siguieron abiertos porque la falta de turistas ha obligado a promociones y descuentos. Los datos del INE reflejan esta tendencia que se observa desde el pasado mes de agosto: en diciembre los precios de los hoteles bajaron casi un 12% respecto al mismo mes de 2019. En tasa anual, los precios han caído un 8,2% en 2020.

La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación disponible cayó a la mitad, desde los 61,2 euros de 2019 a los solo 31,4 euros de 2020. Por categorías, destaca el descenso medio de los hoteles de cinco estrellas, que pasaron de facturar 133,4 euros por habitación disponible en 2019 a 71 euros en 2020. También los de cuatro estrellas, cuyo descenso es desde los 73 euros de 2019 a los poco más de 38 euros de 2020.

Y es que durante el año 2020, a pesar de los pocos hoteles abiertos, solo se cubrieron el 33,7% de las plazas ofertadas. Esto supone un descenso del 44% respecto a 2019. Canarias presentó el mayor grado de ocupación por plazas (con una media del 47,8%). Le siguieron Cantabria (38%) y Baleares (35%).

A lo largo del año, las principales zonas turísticas fueron Tenerife (con 7,1 millones de pernoctaciones), Gran Canaria (5,7 millones) y la Costa del Sol (5 millones). Por su parte, los puntos turísticos con más pernoctaciones fueron Madrid, Barcelona y San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).

Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania realizaron 15,3 millones de pernoctaciones hoteleras en 2020, lo que supuso el 37,6% del total de las realizadas por no residentes. Aún así, la llegada de británicos descendió un 86% y las de alemanes un 82%.

Con estas cifras sobre la mesa la consecuencia sobre el empleo es directa: según los datos recopilados por CC OO, la afiliación a la Seguridad Social en el sector de la hostelería finalizó el año con una media de 1,15 millones de trabajadores, un 14% menos que en 2019, o lo que es lo mismo, que 190.000 personas han perdido su empleo durante este año. A esa cifra hay que sumarse otras 363.657 que están dadas de alta en la Seguridad Social pero están en ERTE, por lo que la pérdida de empleo supera los 550.000 solo en este sector.

Así, desde el sindicato indican que la hostelería se ha visto afectada por la pandemia en mucha mayor medida que otros sectores productivos. Andalucía, con un descenso de 37.000 cotizantes (-16%), encabeza la pérdida de empleo del sector en 2020, seguida de Cataluña (casi 35.000 afiliados menos, -15,7%) y Baleares, con 27.400 empleados menos y récord en términos porcentuales con un desplome del 29,5%.

Afirman que más del 40% del empleo existente en el sector de la hostelería a finales de 2019 se ha perdido por culpa de la crisis sanitaria. Eso sí, reconocen que el instrumento de los ERTE ha conseguido que la pérdida estructural de empleo se limite, por el momento, al 15% de esa cifra