Hacienda limita la rebaja del IVA eléctrico hasta que los precios se calmen

La medida llega después de un mes en el que el coste de generación eléctrico -el que diariamente se negocia y que se encuentra vingulado a la tarifa que pagan los consumidores- haya superado máximos anuales. El repunte de estos precios se debe a un incremento del gas que, según ha anticipado Ribera, va a seguir en máximos los próximos meses, por el aumento de la demanda de Asia. «Estamos en una coyuntura complicada y en un momento difícil», ha admitido la ministra.

Ante esta situación, la rebaja de los impuestos se convierte en el único arma disponible para que el Gobierno pueda contener el recibo, al menos a corto plazo. A partir de ahora, el IVA de la factura eléctrica será del 10% para todos los consumidores que tengan contratada una potencia máxima de 10 kilovatios (kw). En ese colectivo se encuentran todos los hogares, ya que la potencia media contratada se encuentra actualmente en los 4,1 kw, muy por debajo del límite de 10 kw.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha apuntado que de esta rebaja del IVA se beneficiarán hasta un 72% de los negocios y pequeñas empresas, aquellos que tienen contratadas potencias inferiores a 10 kw. Montero también ha indicado que al resto de empresas tendrá un «efecto neutro» porque aunque pagan el IVA «después se lo deducen», con lo que supone un «alivio de tensiones en la tesorería».

El nuevo IVA regirá previsiblemente todo el año, o al menos hasta que el precio de generación eléctrica se mantenga por encima de los 45 euros/mwh. La media de este mes se encuentra cerca de los 90 euros/mwh. Y no hay visos, por ahora, de que los precios vayan a registrar caídas considerables en el segundo semestre. Y hasta bien entrado 2022.

La medida estará en vigor hasta finales de año. Hasta entonces el Gobierno analizará si el resto de medidas que está poniendo en marcha Transición Ecológica -como el Fondo de Sostenibilidad o la minoración del dividendo del CO2 que perciben nucleares o hidroeléctricas- tiene efectos sobre los precios a medio y largo plazo dependiendo del coste de la energía. «Hasta entonces parece prudente evaluar» la rebaja del IVA. Una medida que, en cualquier caso, «formará parte de la reforma fiscal» que estudia el comité de expertos para el conjunto de impuestos.

«Ahora atendemos de forma paliativa esta situación», ha indicado Montero, quien también ha recordado que solo por el IVA de la luz se recaudan cada año hasta 1.800 millones, que sirven «para el Estado del Bienestar», y que cualquier reducción a más largo plazo precisaría de la autorización de la Unión Europea.

En cualquier caso, la rebaja del IVA estará en vigor hasta el 31 de diciembre para los consumidores que tengan la condición de «vulnerables severos», según los requisitos del bono social. Se trata de unos 600.000 contratos los que cuentan con esta ayuda y a los que el IVA que se les cobrará será dle 10% aunque los precios eléctricos bajen en los próximos meses.

Durante el próximo trimestre, de julio a septiembre, estará en vigor la suspensión de otro impuesto, el que pagan las energéticas al producir luz. Esta figura ya fue anulada temporalmente tras el verano de 2018 por el repunte de precios y estuvo en vigor durante seis meses. En esta ocasión se prolongará durante tres meses. Supone que las compañías dejarán de pagar el 7% de ese tributo, con lo que el Gobierno confía en que esta medida después tenga su reflejo en el 'pool' diario y, por tanto, en el recibo final.

Para todos los colectivos acogidos a esta medida, el ahorro medio en sus recibos será superior al 10%. Así, una factura de 60 euros quedaría en unos 54 euros al mes. En el caso de las empresas a las que se les siga cobrando el 21%, sí se podrán beneficiar de una rebaja del 5%, según las estimaciones de Hacienda, por la suspensión del tributo de generación.

El impacto tributario de todas estas medidas supera los 1.200 millones de euros, aunque Montero ha indicado que no tiene un efecto directo sobre el déficit público al no tratarse de una acción estructural sino temporal. Por una parte, supondrá unos 857 millones de euros por el IVA y otros 400 millones por el impuesto de generación eléctrica.