El Gobierno inicia el fondo de resiliencia autonómica en plena polémica por la financiación de Cataluña

El FRA tiene como objetivo principal promover inversiones que impulsen la sostenibilidad y la resiliencia económica en las comunidades autónomas de España. En particular, busca mejorar la competitividad regional, fomentar la innovación y apoyar la transición verde y digital.

En la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha reunido este miércoles a Gobierno y consejeros de los gobiernos autonómicos se ha informado del detalle de la puesta en marcha del Fondo de Resiliencia Autonómica y aunque algunas autonomías quisieron entrar a debatir sobre el sistema de financiación autonómica, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lo rechazó. En la rueda de prensa posterior, Cuerpo explicó que el marco para hablar del sistema de financiación autonómica es el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que ya ha sido convocado para finales de julio. No obstante, el ministro precisó que en la financiación de las comunidades deben respetarse los principios de suficiencia (que el sistema permita a las comunidades financiar las competencias que tienen asignadas) y de multilateralidad, «y entre estos dos elementos encaja la singularidad que pueden tener las distintas comunidades autónomas».

A través del nuevo fondo de resiliencia autonómica se facilitarán préstamos y otros instrumentos financieros a proyectos públicos y privados en condiciones financieras ventajosas y a largo plazo. Los recursos se asignarán en función de las oportunidades de inversión, según explica el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

Las Comunidades Autónomas participarán en los órganos de toma de decisión del FRA y deberán nombrar a sus representantes en los Consejos de Inversión, encargados de aprobar los proyectos que obtendrán financiación directa y de supervisar la selección de los intermediarios financieros. En el encuentro, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, subrayó que las comunidades autónomas tendrán un papel protagonista para decidir qué proyectos serán financiados, con lo que se satisface la demanda de mayor gobernanza por parte de las autonomías. Cuerpo ha pedido a las comunidades que nombren antes de agosto a sus representantes para poner en marcha esta primera fase antes del verano.

Estos primeros 3.400 millones se destinarán en su totalidad a proyectos privados, aunque del total de los 20.000 millones del FRA, 16.500 irán a financiar proyectos privados y 3.500 a proyectos públicos. Además, en este primer tramo, 2.000 millones irán a financiación directa de grandes proyectos (entre 50 y 100 millones de euros de tamaño, según los cálculos del BEI).

El objetivo de este fondo es dar continuidad al impulso de proyectos que fomenten la transformación y resiliencia de la economía, financiando iniciativas privadas y públicas en las siguientes áreas prioritarias: vivienda social y asequible y regeneración urbana; transporte sostenible; competitividad industrial y de las pymes; investigación, desarrollo e innovación; turismo sostenible; economía de los cuidados; gestión de aguas y residuos, y transición energética.

Entre los instrumentos financieros se cuenta con un instrumento directo de cofinanciación, que permitirá otorgar préstamos a proyectos de gran tamaño como energías renovables, transporte limpio o infraestructuras sostenibles, entre otros, cuya financiación puede llegar en algunos casos hasta los 20 o 30 años de plazo máximo y que se complementará con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) haciendo uso de sus recursos propios. Se desplegará asimismo un conjunto de instrumentos intermediados, cuya financiación se otorgará a través de intermediarios seleccionados por el Grupo BEI (entidades financieras y gestores de infraestructuras o capital riesgo, por ejemplo), para apoyar proyectos de menor tamaño en el ámbito del desarrollo urbano y el turismo sostenible, así como financiación a pymes en materia de innovación, sostenibilidad y competitividad.

Se espera que los representantes de los Consejos de Inversión sean designados en las próximas semanas, permitiendo de este modo que se empiecen a aprobar las primeras operaciones. En 2023, el Grupo BEI firmó acuerdos de financiación en España por un valor total de 11.386 millones de euros.