La presión fiscal en España se sitúa ocho décimas por debajo que la media de la OCDE

Esta reducción de la presión fiscal está relacionada con la rebaja del IRPF y de Sociedades aprobada por el Ejecutivo, cuyo impacto entre 2015 y 2016 ha superado los 12.000 millones. En cualquier caso, pese a esa reducción de impuestos, en 2010 esa presión era inferior (31,2%). Esto demuestra que no se ha compensado la subida tributaria que Mariano Rajoy acometió en 2011 nada más llegar a la Moncloa en el IRPF o la posterior subida del IVA (que se sumó a la aprobada por el ejecutivo socialista anterior).

En cualquier caso, el informe detalla que España recaudó un total de 363.700 millones de euros en 2015, año con cifras cerradas. De esa cantidad, el 21,3% procedió de impuestos personales (IRPF), frente al 7% del Impuesto de Sociedades. De hecho, esta figura es la única que todavía no ha recuperado los niveles precrisis. Precisamente, la OCDE estima en su informe que el nivel del impuesto de Sociedades en general es «bajo». Por su parte, en España el 19% de los ingresos procedieron del IVA y el 33,8% de las contribuciones a la Seguridad Social.

Por niveles de gobiernos, la administración central recaudó 154.700 millones (14,4% del PIB), cuya partida más importante es la de los impuestos que gravan el consumo y los servicios; el autonómico obtuvo 50.800 millones (4,7% del PIB); y las corporaciones locales recaudaron 36.100 millones.