Secciones
Servicios
Destacamos
DIEGO MERINO
Viernes, 16 de diciembre 2022, 08:32
Como si de un funambulista caminando por la cuerda se tratara, el ciudadano está últimamente haciendo equilibrios con los gastos semanales tratando de ahorrarse unos céntimos en los productos básicos del día a día. Y es que la cesta de la compra sigue por las ... nubes. Según datos del INE en noviembre, los alimentos se encarecieron un 15,4% este mes respecto al año pasado, con una tasa que subió un punto desde septiembre.
Entre estos gastos, hay alguno del que el ciudadano no puede escapar: los impuestos. Uno bien conocido por todos es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que es la carga fiscal que se aplica al consumo. Pero no a todos los productos se les aplica el mismo porcentaje de IVA. En España hay tres tipos de IVA (Ley 37/1992, de 28 de diciembre) en función de la categoría del producto: el IVA General con una tasa impositiva del 21%, el IVA reducido de un 10% y el IVA superreducido del 4%.
El del 21% se aplica por defecto a todos los productos y servicios, por ejemplo, al alcohol, pañales, gasolina, ropa, calzado, peluquería, servicios de telefonía, suavizante, zumos, jabón o lejía.
Respecto al del 10%, la lista es bastante larga, pero a modo de resumen, se aplica a los productos de primera necesidad, pero no básicos. En nuestra lista de la compra serían productos como el agua embotellada, las carnes o los pescados, entre otros. También afecta a servicios como la hostelería, la restauración o actividades culturales.
Por último, está el superreducido (4%), el menor de los tres, aplicado a los productos de primerísima necesidad, básicos e imprescindibles. Entre estos figuran productos como pan, leche, huevos, fruta, verduras, cereales o medicamentos.
El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo. Se trata de un incremento de un determinado porcentaje en el precio de cada artículo que compramos o cada servicio que recibimos. En cada compra pagamos el precio del bien más el porcentaje de impuestos que se le aplica a su coste.
Es un impuesto regresivo puesto que no tiene en cuenta la renta de los ciudadanos ni sus circunstancias personales y se aplica a todos por igual. Así, quienes menos tienen sufrirán más presión fiscal por efecto del IVA que quienes más tienen. Esto es algo que no ocurre por ejemplo con el IRPF, donde cada contribuyente tributa en función de sus ganancias.
Se ha realizado una selección de 15 productos entre catálogos de supermercados distribuidos durante estas fechas de diciembre para calcular el tipo de IVA que se aplica a diferentes productos y averiguar cuánto paga el consumidor en impuestos.
En el caso de productos básicos como la leche, se aplica el IVA superreducido del 4%. Así, la parte que el ciudadano paga es muy menor: solo 0,23 € por los 5,94 del precio total. Lo mismo sucede con el pan, donde para una barra la cantidad es ínfima respecto al valor absoluto (0,018€ de 0,45€).
Con la fruta y los huevos sucede lo mismo. Al aplicarse también un IVA del 4%, en el primero de ellos solo se destinan 0,11 € a estos impuestos de los 2,84 € que cuesta. Por su parte, de la docena de huevos se quedan 0,09 € por los 2,3 € de su valor total.
Por otra parte, se encuentran los productos de primera necesidad, pero no básicos, a los que se les aplica el IVA reducido del 10%. Por ejemplo, cuando el consumidor mete en la cesta de la compra medio kilo de pechuga de pollo con un precio de 3,57€, un total de 0,35€ se destinan al IVA.
Otro de los artículos incluidos en el IVA reducido es el agua embotellada. Así, al comprar seis botellas por 1,32€, el consumidor paga trece céntimos de impuestos. También hay que incluir entre los productos estrella de las cestas de la compra el aceite de oliva, al que se le aplica el 10% del IVA. De esta manera, por una botella de 5 €, cincuenta céntimos acaban en impuestos.
Un producto que tampoco suele faltar en una cesta de la compra es el café, otro habitual en desayunos y después de comidas o cenas para mucha gente. También se le aplica un 10% y se puede ver que de los 1,55 euros que cuesta un paquete de café molido marca blanca, se aprecia que 0,15 céntimos se van en IVA.
El debate sobre la reducción del IVA en algunos productos suele ser protagonista en los debates de los Presupuestos Generales del Estado. Es el caso de los productos de higiene femenina. Recientemente, el Gobierno ha aprobado un paquete de medidas fiscales que incluyen una rebaja en el IVA de estos productos, que pasará del 10% actual al 4% a partir de 2023. Se trata de una reivindicación histórica para las mujeres, que durante años han reclamado que estos productos se consideran esenciales y no de lujo. Hasta que entre en vigor esta reducción, si una persona compra un pack de compresas con un coste de 2,17 euros, 0,21 céntimos de euro se destinan a impuestos.
Otro producto que siempre genera controversia por el tipo de IVA que se le impone son los pañales para bebé. Pese que la higiene de los bebés puede parecer tan importante y básica como su alimentación, los pañales siguen recibiendo una tasa impositiva más alta, la del 21%. Así, por un paquete de pañales para bebés con un precio de 19,05€, un total de 4 euros van a impuestos. Pese a que la reducción del IVA en este tipo de productos estuvo sobre la mesa en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, finalmente se descartó.
A veces, se incrementa el IVA como medida para desincentivar su consumo, como ha ocurrido con las bebidas azucaradas. Desde enero del pasado año, el Gobierno central incrementó el IVA al 21% para intentar combatir la obesidad infantil y favorecer hábitos más saludables entre la población.
En el caso concreto de los refrescos, en los gráficos se puede apreciar que por 12 latas de refresco se destinan 1,99 € al IVA, sobre un precio medio de venta de 9,48€. Se aplica el mismo gravamen al zumo de piña, por ejemplo. Por un litro de zumo que puede costar 1,57€, el ciudadano paga 0,32€ de IVA. Es decir, casi un tercio del producto.
Sin duda, donde más dinero en impuestos se le va al consumidor es en los productos menos necesarios. Por eso, estas navidades habrá que pensarse mucho el darse o no un capricho. En productos como el alcohol, tabaco o el combustible, lo que paga el ciudadano en impuestos es una cantidad muy alta. Por una botella de un vino con un coste promedio de 3,69 €, el consumidor paga de impuestos hasta casi 0,8 €.
El tabaco no tiene la consideración de alimento, por lo que la carga fiscal también se eleva al 21%. Así, al comprar un pack con un precio medio de venta de 14,95€; un total de 3,13€ son de IVA.
Y por último, está el tema del combustible. Que durante todo este año ha sido un quebradero de cabeza para el ciudadano con sus subidas y bajadas de precio. En el caso de la gasolina, viendo que el litro está a 1,76 € –con rebaja de 20 céntimos aplicada por el Gobierno-, se pagarían 0,36 € por litro. En caso de querer llenar un depósito de un coche de aproximadamente 40 litros, supondría un gasto de 70,4 €, que traducido en IVA suponen casi 15 €.
Con el precio del combustible surge un tema recurrente, el descuento que el Gobierno ha implementado a lo largo de este año y que sin embargo, decaerá para el 2023, después de que hayan decidido no prorrogar esta medida, vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
En este sentido, sumando toda la selección de productos que formarían parte de una cesta de la compra habitual entre los ciudadanos, se calcula un gasto total de 75,84 € en productos, de los cuales 12,23 € se van a impuestos.
No es de extrañar que, ante la subida de precios, muchos busquen fórmulas para ahorrar lo máximo posible. Un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en junio de 2022 afirma que el 64% de la población ya ha cambiado sus hábitos respecto al año pasado, de forma que ahora prioriza la compra de marcas blancas y renuncia más que antes a comprar alimentos que no se consideran imprescindibles.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.