Amazon repercute la 'tasa Google' a las empresas que usan su plataforma

Si el ánimo del Gobierno era gravar a los grandes conglomerados tecnológicos, Amazon tiene claro que va a esquivar su pago traslando a sus clientes el coste. Y si bien la primera liquidación del impuesto no se realizará hasta julio -cuando se efectuará de manera conjunta la de los dos primeros trimestres de este año- según la carta que ha enviado el conglomerado estadounidense a sus clientes españoles, el aumento del 3% se comenzará a aplicar a partir del 1 de abril. La empresa afirma que absorberá ella el nuevo tributo desde el 16 de enero hasta el 31 de marzo.

En la práctica, según aclara la empresa, ese encarecimiento implica que si por realizar una venta de 100 euros, Amazon aplica una comisión de venta del 15%, el incremento del 3% se aplica sobre la tarifa, que pasará a ser de un 15,45%. Por esa operación en concreto que se propone en el ejemplo, el cliente, de pagar 15 euros, pasará a abonar 15,45.

Serán las empresas clientes de Amazon.es las que decidirán en qué medida repercuten a su vez a los clientes finales el incremento de las comisiones que cobra la plataforma tecnológica.

El sector digital se escuda en que el modo en que está diseñado el impuesto le empuja a actuar así: defiende que se deberían gravar los beneficios y no los ingresos. Además, Amazon insiste en que este tributo no debería aplicarse a escala nacional, sino internacional: «Como muchos otros, hemos instado al gobierno a buscar una solución global sobre la tributación de la economía digital al nivel de la OCDE en lugar de imponer impuestos unilaterales, para que las reglas sean consistentes en todos los países y más claras y justas para las empresas».

También el Gobierno español defiende que el impuesto se acuerde a nivel global. Y se ha comprometido a que, cuando se diseñe en la OCDE esta figura tributaria, España adecuará el impuesto al nuevo esquema internacional. Amazon no aclara a este diario qué hará con el incremento de tarifas que ha decidido ahora en el caso de que haya una solución concertada a nivel mundial sobre el impuesto tecnológico.

Según las últimas declaraciones de la OCDE, el acuerdo sobre el impuesto digital no llegará hasta mediados de este año. La organización coordina la negociación entre 137 países sobre las normas tributarias que deben regir internacionalmente.

El incremento de tarifas será aplicable a las ventas efectuadas a través de Amazon.es. Pero España no es el único país afectado por el aumento de las tarifas del gigante estadounidense. También ha tomado la misma medida en Francia, Italia y el Reino Unido, donde hay tributos similares al doméstico.

Amazon, a requerimiento de este periódico, no aclara cuántos clientes tiene en nuestro país, es decir, cuántas empresas se verán afectadas por el aumento de sus tarifas. Tampoco revela cuántos ingresos o beneficios obtiene en España ni el volumen de impuestos que ha venido pagando en nuestro país hasta el momento.

El Fondo Monetario Internacional ha animado en los últimos meses a España a subir los impuestos a los sectores menos afectados por la crisis ocasionada por el coronavirus.

A nivel global, Amazon logró un beneficio neto de 14.109 millones de dólares entre enero y septiembre de 2020, lo que supone un incremento del 69% con respecto al mismo periodo del año anterior. Y la mejora se atribuye al contexto excepcional provocado por la pandemia, que ha empujado a actividades como el comercio electrónico, ante las limitaciones que han sufrido los negocios presenciales. Sus ventas en ese mismo plazo se situaron en los 260.509 millones de dólares, un 35% por encima de las de un año antes.

Jeff Bezos, el fundador de Amazon, es la segunda mayor fortuna del planeta (le acaba de superar Elon Musk, creador de Tesla. Si Bezos terminó 2019 con un patrimonio de 94.400 millones de euros, en 2020, en plena pandemia, lo engordó en otros 58.500 millones.