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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha revisado al alza sus expectativas de déficit para el ejercicio actual como consecuencia de dos factores: la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital aprobado el pasado viernes en el consejo de ministros y el mayor gasto ... sanitario estimado para las comunidades autónomas con motivo de la pandemia. Con ello, para su escenario adverso, en lugar de prever un déficit del 13,8% al cierre del año, cifra comunicada por la institución hace apenas un mes, la AIReF ahora estima que alcanzará el 14%.
El impacto de cada uno de los dos factores sería de una décima, respectivamente.
Si bien cuando el organismo presentó sus previsiones para este año, ofreció cifras para dos posibles escenarios, uno más benigno, de acuerdo con el cual a partir del 15 de mayo se iría reanudando la actividad poco a poco, y uno más adverso, que contemplaba un nuevo confinamiento de un mes por un rebrote de coronavirus, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, que comparecía hoy ante la comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, sólo ha actualizado la del escenario adverso, que ha revisado desde el 13,8% hasta el 14%.
La cifra de déficit para el escenario benigno era de un 10,9%. Este indicador, con el impacto del IMV y del gasto sanitario de las autonomías, quedaría en el 11,1%.
La AIReF califica de «cambio sustantivo» la aprobación del Ingreso Mínimo Vital. Cristina Herrero, además, ha recordado que si bien el Gobierno ya había anunciado que en mayo se aprobaría este programa de garantía de rentas, no lo lo incorporó al programa de estabilidad que envío el primer día de ese mes a Bruselas y ha sugerido que debería haberlo hecho.
Herrero también ha realizado una primera valoración de la medida. Desde un punto de vista presupuestario, ha afirmado que los beneficiarios y el gasto previsto están alineados con las simulaciones preliminares realizadas por la AIReF; asimismo, ha añadido que no incorpora la vía de financiación prevista para hacer frente al gasto asociado, cuando se recomienda que para medidas de corte estructural, no temporal, se aporte esa información; y que la evolución futura de su coste dependerá del entorno económico.
Asimismo, Herrero ha advertido de que la eficacia del Ingreso Mínimo Vital dependerá de su diseño final, sobre todo respecto a cuatro cuestiones, aún pendientes de definir p0r la legislación: la garantía de la cobertura de las personas vulnerables en este 2020, para lo cual se prevé instrumentar un mecanismo para tener en cuenta los ingresos de este año de los potenciales beneficiarios; cómo se diseñen los incentivos al empleo y la compatibilidad de la prestación con la incorporación al mercado laboral; que no haya solapamiento de prestaciones entre la nueva estatal y las de las comunidades autónomas; y que se procure la coordinación con las administraciones territoriales para la gestión y para el diseño de las estrategias de inclusión social.
Éste es un primer análisis de la AIReF respecto al Ingreso Mínimo Vital. El organismo emitirá una opinión anual sobre la nueva prestación.
Cristina Herrero también se ha manifestado partidaria de que las entidades locales puedan utilizar su superávit para ayudar a su recuperación económica, es decir, que se suspenda también en su caso la regla de gasto. En este sentido, ha afirmado que «la racionalidad de las reglas de gasto es crear margen cuando las condiciones lo permiten y, por supuesto, hacer uso del mismo en condiciones adversas». Así, Herrero ha defendido que éste es un momento para explotar los márgenes que han creado los ayuntamientos en los años pre crisis y que puedan incurrir en gasto por encima de su potencial. Si bien ha insistido en la idea de la sostenibilidad.
«Hablar de cumplimiento de la regla de gasto es un ejercicio de ciencia ficción», ha afirmado Herrero.
En este sentido, también ha reiterado su ánimo al Gobierno a que comience a diseñar un plan de reequilibrio fiscal. De este modo, Herrero ha recordado que el ratio de deuda sobre el PIB se situará entre el 115% y el 122% del PIB en 2020 y que, para estabilizar en 2030 la ratio de deuda de 2021, será necesario volver al equilibrio presupuestario a lo largo de esta década. «Adicionalmente, habrá que mantener ese equilibrio casi otra década para poder digerir enteramente las consecuencias de esta crisis, y volver al nivel previo de una ratio del 95,5% del PIB en 2038. E incluso otra década adicional manteniendo los mismos supuestos no sería suficiente para alcanzar el límite de referencia del 60% del PIB», reza la presentación que Herrero ha usado durante su intervención.
En cuanto a la posibilidad de que España pueda verse beneficiada por el plan de reconstrucción europeo, ha afirmado que no hay que prestar tanta atención a la condicionalidad que pueda venir de Bruselas, sino que «el control tiene que venir desde dentro».
Todo ello, además, tendrá lugar en un contexto en el que, según ha constatado la AIReF, «hay datos que confirman una salida lenta» de la crisis de la Covid-19. De hecho, el organismo prevé que a finales del año que viene el PIB aún se encontrará cinco puntos por debajo de la cifra previa al estallido de la pandemia.
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