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David Valera
Lunes, 19 de diciembre 2016, 18:18
La próxima campaña de la Renta comenzará el 5 de abril de 2017 mediante la presentación de la declaración a través de internet y concluirá el 30 de junio como es habitual, según consta en el calendario del contribuyente publicado por la Agencia Tributaria. Por ... su parte, para realizar de forma presencial este trámite habrá que esperar hasta el 11 de mayo.
Pero la novedad más importante que incluye la campaña es la desaparición definitiva del Programa de Ayuda a la Declaración de la Renta (PADRE). En su lugar todas las declaraciones online se presentarán a través de la herramienta 'Renta Web' que ya fue introducida parcialmente este año.
Este instrumento fusiona el popular borrador y el programa PADRE para sumar ventajas de ambos sistemas. Una de ellas es que no es necesario descargarse ninguna aplicación, sino que se accede directamente a través de la página web de la Agencia Tributaria. Además, puede utilizarse en todo tipo de dispositivos (tabletas, móviles, ordenadores) y ofrece más flexibilidad al contribuyente al permitir interrumpir la declaración una vez iniciada y reanudar posteriormente desde el punto en el que se dejó.
Fallo informático
'Renta Web' ya fue utilizado este año por primera vez por gran parte de los contribuyentes. Sólo estaban excluidos aquellos con actividades económicas (autónomos y profesionales), que tuvieron que utilizar todavía el programa PADRE. Sin embargo, en 2017 estos colectivos también estarán incluidos en la nueva herramienta.
Durante la pasada campaña la aplicación registró un problema en las primeras horas al mostrar, en algunos casos, datos fiscales de otros usuarios cuando se generaba la opción de 'vista previa'. La Agencia Tributaria tuvo que deshabilitar esta pestaña hasta subsanar el fallo informático.
Otra de las novedades que incorpora el calendario del contribuyente tiene que ver con el Suministro Inmediato de Información aprobado por el Gobierno el pasado 2 de diciembre en el paquete de medidas para luchar contra el fraude y que se implantará a partir del 1 de julio de 2017. Este sistema afectará a unos 60.000 contribuyentes que representan el 80% de la facturación del IVA. Los afectados deberán remitir electrónicamente todos los detalles de sus operaciones (facturas y tiques expedidos y recibidos). Hacienda estima que tendrá un impacto de 700 millones en los dos primeros años.
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