El PSOE prohibirá las amnistías fiscales y restringirá las Sicav

En aras de un sistema tributario "más justo" los socialistas también ponen en su punto de mira a las Sicav, sociedades que aglutinan grandes fortunas (un capital mínimo de 2,4 millones con al menos 100 partícipes) y que sólo tributan al 1%. En concreto, establecerán un porcentaje de participación máxima para cada inversor. De esta forma quieren acabar con la práctica actual en la que uno de los inversores posee más del 95% del capital y los otros 99 menos de un 5% -a veces incluso un 1%- al ser meros figurantes.

Otra de las medidas novedosas de su programa tributario tiene que ver con la denominada planificación fiscal agresiva. Es decir, la ingeniería fiscal que realizan las grandes compañías para conseguir pagar menos impuestos. En este sentido, el PSOE apuesta por la creación de un nuevo Impuesto sobre la detracción de rentas en abuso de derecho que gravaría con el 35% los beneficios de las empresas resultantes de esta práctica. Una medida, a priori, muy complicada de articular por la dificultad de detectar este tipo de comportamientos.

El programa del PSOE pasa de puntillas respecto al IRPF y el IVA más allá de una referencia a la necesidad de "reformar de manera integral la tributación de la riqueza". Es algo más explícito a la hora de proponer un gravamen mínimo común en todo el país para el Impuesto de Sucesiones y el de Patrimonio (eliminado durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora recuperado).

'Fiscalidad verde'

También apuesta por eliminar deducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades para que las empresas tengan una tributación mínima del 15%. En realidad, el tipo nominal será del 25% a partir de 2016 con la reforma fiscal para todas las empresas, pero las distintas exenciones y deducciones permiten que las grandes compañías, las del Ibex, apenas tributen un 6% de manera real. En cualquier caso, el PSOE no especifica qué bonificaciones o beneficios fiscales piensa eliminar.

Otro gran apartado tiene que ver con la 'fiscalidad verde'. Y es que los socialistas apuestan por introducir un gran número de tributos medioambientales que acerquen esta tributación "a los estándares europeos". Una medida reclamada en numerosas ocasiones por organismos internacionales como el FMI. En concreto, el PSOE apuesta por un Impuesto sobre las emisiones de CO2, otro sobre los óxidos nitrosos (NOX) o sobre los vehículos de motor basado en las emisiones potenciales de cada modelo. Además, los socialistas también se comprometen a poner en marcha de una vez el Impuesto a las Transacciones Financieras.