JOSÉ JIMÉNEZ / FINANZAS.COM
Martes, 21 de abril 2015, 09:46
Errar es humano y todos podemos tener una equivocación, pasa en las mejores familias. Incluso es posible 'meter la pata' cuando hacemos la declaración de la renta, aunque más nos vale poner máxima atención porque si bien en la mayoría de los casos la cosa ... tendrá arreglo, lo cierto es que el fallo casi seguro que no saldrá más caro.
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Los primero que hay que distinguir es entre los errores de hecho y los de derecho. Los primeros son los pequeños fallos que pueden llevar nuestra declaración o borrador. Es decir, algún dato incorrecto en la dirección, por ejemplo, o algún número "bailado" en la referencia catastral. En estos casos no suele pasar absolutamente nada. Distintos son los errores de derecho, como por ejemplo, "olvidarse" de poner ingresos o anotar algún gasto de más. Aquí si que habrá sanciones por parte de Hacienda. (Más información en Finanzas.com)
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