Las familias españolas gastan más de lo que ingresan

Así, la renta disponible bruta de los hogares aumentó en un 3,4% este primer trimestre, hasta más de 172.000 millones, pero su gasto en consumo está por encima, en casi 180.000 millones, un 2,7% más, por lo que el ahorro fue negativo.

Así, la tasa de ahorro vuelve a cifras negativas, concretamente al -4,5% en el comienzo del año, frente a la tasa superior al +10% que registró en el trimestre anterior. El Banco de España ya señaló en su informe trimestral que la «reducida» tasa de ahorro y el vigor del crédito para financiar el consumo privado «plantean alguna incertidumbre sobre la continuidad de la fortaleza en este gasto».

«Los hogares están destinando una proporción ascendente de sus rentas al gasto corriente, lo que ha conducido a que la tasa de ahorro haya llegado a situarse en un nivel cercano a su mínimo histórico. Como resultado, ese ahorro es insuficiente para financiar el gasto en inversión de los hogares, dando lugar a necesidades de financiación crecientes. Además, el volumen de las nuevas operaciones de crédito para consumo ha seguido aumentando, aunque con un perfil de desaceleración», señalaba este jueves el organismo.

Eso sí, comparado con el mismo periodo del año pasado, la tasa de ahorro es ligeramente superior, ya que entonces registró un nivel del -5,4%. En cifras, el ahorro se situó en -7.777 millones de euros, unos mil millones inferior al primer trimestre de 2018. Eliminando los efectos estacionales, la tasa se situó en el 5,4%, seis décimas más que al cierre del año pasado.

La necesidad de financiación es, por tanto, la más alta en siete años, de 4.500 millones de euros, el 1,5% del PIB, muy por encima de los 873 millones del mismo periodo del año anterior, para hacer frente a la demanda. Es consecuencia de la necesidad de financiación registrada por los hogares y las Administraciones Públicas, a pesar de que las instituciones financieras y las sociedades no financieras mostraron mayor capacidad de financiación.