Las familias españolas llevaban 16 años con un nivel de renta inferior al que tenían en 2007, antes de que estallara la gran crisis financiera primero y la crisis de la pandemia después. En ningún país de la Unión Europea (UE) -salvo Italia y Grecia- ... la situación se había quedado enquistada tantos años, pero los datos publicados este martes por la OCDE confirman que los ingresos reales -ajustados a la inflación- de los hogares recuperaron en el cuarto trimestre de 2023 el nivel de principios de 2007.
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Con los datos de la OCDE, si el nivel de renta disponible de los hogares se situaba en 100 puntos en 2007, según la fórmula utilizada por la OCDE, este umbral comenzó a bajar año a año hasta que en el último tramo de 2023 se situó en el 101,15, es decir, se incrementó un 1,15% por encima del nivel de 2007. Quedan por debajo de la base de 2007 aún Grecia (que cerró 2023 con 82,3 puntos) e Italia (91,8 puntos), pero todas las demás potencias del euro habían recuperado el nivel de 2007 mucho antes.
1% Incremento
La renta disponible de los hogares es un 1,15% más alta en el cuarto trimestre de 2023 que en el inicio de 2007.
El problema es que aunque España recupera por fin su renta de 2007, en Francia el nivel actual es ya un 9% superior, al igual que en Reino Unido. En Alemania, el nivel de renta de las familias es un 13% superior a la de 2007, similar al de Portugal. Y en Estados Unidos, la renta ha crecido un 26% desde 2007. Además, la media de la OCDE cerró el año pasado un 22% por encima del nivel de 2007, mientras que la media de la UE lo hizo un 19% por encima.
Así, gracias al impulso del 5,2% de los ingresos reales por habitante -el segundo mayor impulso de los países de la OCDE- en 2023, España recupera el nivel de renta de 2007. Destaca este dato después del desplome experimentado en 2022, de una caída de casi el 3%. En el conjunto de la OCDE el incremento respecto a 2022 fue del 1,2%. Si se compara el último trimestre de 2023 con el anterior, España progresó un 3,7% y la OCDE creció solo un 0,5%.
Esta renta disponible por familia se obtiene por los salarios, las pensiones y otras prestaciones sociales (restando los impuestos) y se descuenta el impacto de la inflación. Por tanto, el PIB crece mucho más que la renta de las familias, al situarse ya un 4,2% por encima de los niveles de 2007.
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