La Eurozona esquiva la recesión, pero se estanca en los últimos meses de 2023

La Eurozona esquivó de este modo la recesión técnica en la que habría entrado de haber encadenado dos trimestres en negativo. Ya en los tres meses anteriores, de julio a septiembre, tanto la Eurozona como la UE retrocedieron un 0,1%, lastrada por los malos datos de Alemania (-0,1%), Finlandia (-0,9%) e Irlanda (-1,8%), 

Entre octubre y diciembre, en cambio, se ha visto un estancamiento generalizado de los países de la moneda común. En ese panorama, España creció un 0,6%, –muy por encima de la media– y fue el segundo país con un mayor avance del PIB, solo por detrás de Portugal (0,8%). Mientras, Irlanda fue la economía que más sufrió, con un retroceso del 0,7%, y tanto Alemania como Lituania se mantuvieron en terreno negativo, con un -0,3%.

Mientras, la economía estadounidense cerró el año con un crecimiento del 0,8% y el PIB de China experimentó un crecimiento del 5,2%. El Banco Central Europeo (BCE) está muy atento a los datos de la economía global y los domésticos, pero por el momento se muestra partidario de mantener la mano dura contra la inflación –con los tipos de interés en el 4,5%–, lo que ha lastrado a la economía europea. 

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, reconoció que la institución esperaba un «enfriamiento» económico al cierre de 2023. Sin embargo, prevé un repunte de la economía europea del 0,8% este año y del 1,5% en 2025. Los cálculos del resto de economías globales son algo más optimistas. El Banco Mundial apunta que el PIB de EE UU avanzará un 1,6% este año y que el gigante asiático avanzará un 4,5%.