Los tribunales admiten que hubo «competencia desleal» de ACS contra Iberdrola

El origen de este pleito está en unas conversaciones grabadas entre el entonces responsable de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo y el excomisario de policía, José Manuel Villarejo, en las que hablan en torno a la necesidad de perjudicar la reputación del presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez. Esas conversaciones se habían producido en plena batalla por el control de Iberdrola, cuando la eléctrica frenó el acceso de los representantes de la constructora a su consejo de administración, bajo el argumento de que eran competidores en el mercado de las energías renovables.

En 2021, apenas unos días antes de la junta de accionistas de Iberdrola, se publicó que ACS estudiaba una demanda contra Iberdrola por aquellas actuaciones en las que estaba implicado Villarejo, con la petición de 2.600 millones de euros como compensación. Iberdrola recurrió a los tribunales y obtuvo una sentencia favorable, ya que estimó que aquel movimiento táctico de ACS no era sino una estrategia para hacer daño a la eléctrica y generar intranquilidad en el mercado financiero.

Ahora, la Audiencia de Madrid ha ratificado la tesis, rechazando el recurso que presentó ACS contra la primera sentencia. Tan sólo le advierte de que no debe insistir en esa vía al considerarlo «competencia desleal» y ser un acto dirigido a perjudicar a Iberdrola, condena en costas a la constructora de Florentino Pérez y le condena a pagar la publicación de la sentencia en un medio de comunicación.