El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se ha pronunciado públicamente por primera vez tras la llegada del grupo saudí STC al accionariado de la compañía, y la posterior intención del Estado en participar en el grupo, con una llamada a la «completa desregulación» ... del sector que, a su juicio, debe acometer la Unión Europea. Solo así se conseguirá «garantizar la autonomía estratégica de Europa y del sector de las telecomunicaciones en un marco adaptado a las necesidades de los nuevos tiempos».
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Las palabras del ejecutivo han llegado el día en el que Telefónica presenta ante los inversores de todo el mundo su nuevo plan estratégico, un programa de futuro hasta 2026 que viene condicionado por los últimos movimientos en torno a su propiedad. El reclamo de Pallete llega, además, con la insistencia de aplicar esa desregulación «urgentemente», consciente de los movimientos en torno no solo a la operadora española sino a todo el sector en forma de fusiones, compras de acciones u OPAs inesperadas.
Durante su intervención, el presidente de la operadora ha indicado que «nos encontramos en los albores de la era digital». Y ha señala que Telefónica ha llegado hasta aquí «siendo fieles a nuestros valores y cumpliendo nuestros principales objetivos». «Tenemos una nueva visión y ambición renovada para liderar el futuro, porque no somos sólo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y aun mejor. Ahora somos un supercomputador», ha afirmado.
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El grupo va a poner en marcha un plan estratégico en el que, entre otras cuestiones, agradará a los actuales y los futuros inversores de la firma. La corporación «mantiene firme su compromiso de creación de valor para el accionista, y garantiza el abono de un dividendo mínimo de 0,30 euros por acción durante el periodo 2023-2026». Entre los principales propietarios se encuentran, además de STC (con un 9,9% del capital), BBVA (con casi un 4,5%), BlackRock (con más de un 4%) y CaixaBank (con un 3,8%).
Coincidiendo con la celebración de este día del inversor, Telefónica también ha anunciado los resultados del tercer trimestre de 2023. Entre julio y septiembre, los ingresos se mantuvieron estables en los 10.321 millones de euros y el beneficio neto alcanzó los 502 millones de euros, un 9,3% más que en el mismo periodo de 2022. El OIBDA volvió a crecer en este tercer trimestre del año, acelerándose un 2,5%, hasta 3.330 millones de euros. Tras el sólido comportamiento registrado en el tercer trimestre, la compañía confirma tanto sus previsiones para el conjunto del año, revisadas al alza el pasado mes de julio, como su compromiso de retribución al accionista para 2023.
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El nuevo plan estratégico (denominado GPS) se apoya en cinco pilares «clave para acelerar su cumplimiento»: la sostenibilidad del crecimiento de los ingresos B2C; el mantenimiento del buen momento del negocio B2B; la evolución de los ingresos derivados de los acuerdos con los partners de la compañía; la obtención de eficiencias que ayuden a reducir la estructura de costes; y la reducción de la inversión, pero manteniendo el perfil diferencial de Telefónica en el sector.
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