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Lucas Irigoyen
Martes, 16 de julio 2024, 08:31
A primera hora de este martes Talgo ha enviado una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que señala que la checa Skoda ha presentado acceso a las cuentas del fabricante de trenes para estudiar una integración.
Talgo, en una ... reunión de urgencia mantenida este lunes por su consejo de administración, resolvió además solicitar información a Skoda, tal y como confirma en la comunicación al regulador. Y es que la compañía checa no ha presentado una contraopa para competir con la presentada en marzo por Magyar Vagon, que ofrece 5 euros por acción hasta 617 millones. Skoda plantea una alternativa de «combinación de negocios y de integración industrial», pero sin aclarar el precio o las contrapartidas económicas.
Por eso la dirección de Talgo le ha reclamado que concrete más sus intenciones aclarando si está dispuesta a superar la oferta económica de Magyar Vagon y si haría el pago en dinero o acciones. La oferta de Skoda está auspiciada por el Gobierno central como una medida para neutralizar la opa húngara. Moncloa recela del apoyo del Ejecutivo de Hungría a Magyar Vagon y ha especulado con conexiones de capital ruso, que la empresa ha desmentido.
La cuestión es que la capacidad financiera de Skoda, como ha informado este medio, no llega para realizar una oferta mejor. De momento no es capaz de superar los 3,5 euros por la acción de Talgo (430 millones en total). Una situación que ha llevado a la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno a diseñar una operación para ofrecer una integración por intercambio accionarial a ejecutar durante tres años.
El movimiento complica el tablero. En primer lugar, porque supone una alternativa 'hostil', no apoyada por la dirección y accionistas principales de Talgo. Además, con una opa en tramitación no es posible afrontar un proceso de este tipo. Para llevarlo a cabo sería necesario que Magyar Vagon retire su propuesta -y ha insistido en que no tiene ninguna intención- o que el Ejecutivo central la deniegue.
Talgo ha pedido, según explica en la información remitida a la CNMV, más información a Skoda en cuanto a los detalles del plan industrial para que «explique sus actuales capacidades industriales y financieras».
Skoda fue integrada en 2017 por el grupo PPF del multimillonario Petr Kellner, fallecido en 2021. Arrastra problemas desde la pandemia y registró en 2023 unas pérdidas de 78 millones, además de retrasos en varias entregas. Ha rediseñar su organización y, según analistas, las sinergias con Talgo se cumplen con la alta velocidad. La empresa de origen vasco es un líder tecnológico en estos trenes, y los checos fabrican convoyes de cercanías, interurbanos, metros y autobuses eléctricos.
En cambio, en cuanto a las plantillas, el mercado sí destaca más problemas. Estarían en el despliegue de los equipos por duplicidades en departamentos como ingeniería. Además, Skoda aportaría menos capacidad de fabricación y menor carga de contratos.
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