Skoda responde a Talgo, pero no aclara si presentará una opa ni su plan industrial

EL CORREO ha confirmado de fuentes de Talgo que este jueves la compañía «ha recibido una comunicación de Skoda que va a analizar. El contenido es confidencial». De este modo la empresa checa, que no forma parte del conocido grupo de automoción, ha tratado de dar una respuesta a la petición de más información que le hizo el consejo de administración de Talgo. El órgano de gobierno de la empresa le dio diez días para aclarar su propuesta de fusión que se conoció hace dos semanas.

La vía de Skoda es una alternativa que cuenta con el visto bueno del Gobierno de España y que trataría de frenar la opa 'amistosa' que se registró el pasado marzo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Talgo no ha querido hacer más comentarios, pero fuentes del mercado confirman a este medio que la propuesta de Skoda sigue sin detallar un plan industrial, como le pedía la firma presidida por Carlos de Palacio, ni resuelve tampoco con claridad si ofrece una oferta por el 100% de las acciones de Talgo y si está dispuesta a mejorar el precio de 5 euros por acción ofrecido por Magyar Vagon. Sería, por lo tanto, una misiva con la Skoda sigue planteando interés y un modo de evitar que pase el plazo concedido por Talgo sin respuesta, lo que sería considerado una descortesía.

Mientras tanto, los acontecimientos siguen precipitándose. Este miércoles se conoció que Talgo dio un paso más y planteó sin ambages al Gobierno de España que, si se bloquea la tramitación presentada por Magyar Vagon, la compañía de origen vasco podría verse seriamente comprometida. Lo hizo mediante una carta a la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), un organismo que depende del Ministerio de Economía y que debe autorizar la operación en la medida en que supone una inyección de capital internacional en una compañía española.

El Gobierno de España no ve con buenos ojos al grupo Magyar. El fuerte respaldo que recibe del Ejecutivo de Viktor Orbán despierta recelos en Moncloa, que busca bloquear la opa formalmente registrada el pasado marzo construyendo una alternativa con la checa Skoda.

Magyar Vagon envió una carta la semana pasada al regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pidiendo amparo para garantizar el procedimiento de la opa. Los húngaros sospechan que el movimiento de Skoda podría contravenir la ley de opas, manipular el mercado y provocar un perjuicio a los accionistas.