Sidenor traslada oficialmente su interés por Talgo y abre la puerta a una opa por el 100% de la empresa

Un planteamiento en el que se da un paso más, ya que se abre la puerta a una operación sobre la totalidad de la empresa. De este modo, además, se oficializa la vía adelantada en exclusiva por EL CORREO por la que Jainaga se ofrece como socio industrial para hacerse con el control de Talgo. Una alternativa que cuenta con el respaldo del Gobierno vasco y que también es bien vista por el Ejecutivo central.

Es más, ambas administraciones están dispuestas a apoyar financieramente una operación que buscaría dar entrada a Sidenor como socio industrial de referencia en Talgo en lugar de Trilantic. Actualmente el fondo inversor es el principal accionista del fabricante de trenes de alta velocidad y cuenta con el 29,9% de sus títulos. Una posición que lleva tiempo queriendo abandonar con la suscripción de una venta.

Hasta ahora los contactos entre el propio José Antonio Jainaga y el hombre fuerte de Trilantic en el consejo de Talgo, Javier Bañón, han explorado un acuerdo sobre el precio de venta de ese 29,9% de las acciones. Pero en la manifestación de interés enviada en la tarde de este martes, se abre la puerta una operación de más envergadura. Y es que se señala considerar una «adquisición total o parcial».

Trilantic ha estado buscando un comprador al que pedir los 5 euros por acción que planteó la fallida opa del grupo húngaro Magyar Vagon. Pero la acción de Talgo cotizaba en los 3,34 euros hasta que este martes trascendió el interés de Sidenor, lo que ha provocado una subida en las dos últimas jornadas bursátiles del 8,4%, alcanzando los 3,64 euros al cierre de este miércoles.

Talgo, además del problema de gobernanza provocado por el deseo de salir de su principal propietario, necesita fortalecer de su capacidad de producción ante una cartera de pedidos que asciende a 4.000 millones. Sidenor cuenta a favor con una de las exigencias innegociables de Moncloa: ser un agente industrial y no financiero. Además, la naturaleza vasca de la operación también encaja en el Gobierno de España.

Para el Ejecutivo vasco este punto es importante, ya que abre la puerta al traslado de la sede a Euskadi. Es donde Talgo tiene su planta de fabricación más importante, en la localidad alavesa de Ribavellosa, y donde emplea a 700 personas. El Gobierno del lehendakari Imanol Pradales ha reivinidicado la necesidad de que la operación refuerce el «arraigo» y el empleo en Euskadi de la compañía para, incluso, participar en el accionariado de Talgo.